La leche de almendra es una alternativa perfecta para todas aquellas personas que tienen intolerancia o alergia a la lactosa, para aquellas personas que quieren dejar los lácteos o para aquellas personas que buscan una opción más saludable para su familia.
La leche de almendra es de las leches más ricas por lo que es ideal para todas aquellas personas que están empezando o entrando al mundo de las leches vegetales.
A diferencia de la leche de vaca, no tiene lactosa y es muy baja en calorías, por lo que resulta perfecta para incluir en todo tipo de dietas, incluyendo la de aquellos que desean bajar de peso.
No contiene colesterol y aporta ácidos grasos omega 3, asociados con la limpieza de los vasos sanguíneos y la mejor circulación. Lo mejor de este producto de origen vegetal es que tienen un ligero sabor a nuez bastante agradable y, por su espesor, se puede utilizar casi con los mismos fines que la de origen animal.
Por la fama que ha ganado podemos encontrar esta leche en el mercado pero sino, podés fácilmente prepararla vos en casa con el siguiente paso a paso.