1. Interesarse en lo que es importante para la otra persona

Según el especialista, las parejas emocionalmente inteligentes están íntimamente familiarizadas con el mundo del otro. Él afirma que estas parejas se han dedicado a conocerse bien, recuerdan los principales acontecimientos de la historia de cada uno, se mantienen al tanto de lo nuevo que le ocurre a su pareja en cuanto a hechos y sentimientos.

2. Usar más “yo” y menos “vos” en las discusiones

Al discutir, hacer un esfuerzo para evitar usar la palabra “vos” y utilizar más “yo”. Esto hace que sea más fácil expresar sentimientos y mucho más difícil atacar a la otra persona. Por ejemplo: «yo siento esto», antes que «vos hiciste tal cosa».

3. Preguntarle como está

“Reunirse al final del día y hablar de cómo nos ha ido” es el mejor ejercicio para disminuir el estrés del día, sin que afecte negativamente la relación.

4.Mimarle mucho: 

Sorprenderlo de vez en cuando con algún detalle: una comida que le gusta, hacer un complot con amigos para festejarle su cumpleaños, hacerle sentir importante en tu vida.

La entrada Cuatro hábitos para mantener la llama del amor se publicó primero en Ella Paraguay.

Se trata de los consejos del psicólogo español Juan Cruz y de la psicoterapeuta australiana Avril Carruthers, quienes  -en Salud180- ofrecen ocho claves para expulsar para siempre a un amor tóxico de tu vida. Intentá y comentanos cómo te fue:

1. Detectar. Hay que identificar la toxicidad para poder salir de ella; no escapar sino hacerle frente. Gracias a esa toma de conciencia como observador externo el lóbulo frontal se activa y genera calma, explica Cruz.
2. Decidir la importancia de la relación. Aunque parece obvio alejarse de las relaciones tóxicas, no siempre es tan sencillo. De acuerdo con Carruthers, muchas veces se trata de alguien con quien existen lazos de lealtad, trabajo o afecto de por medio. Encontrá una manera de equilibrar lo que sentís con lo que es bueno para ti. Las razones menos saludables para mantenerse son la costumbre o familiaridad con la persona.
3. Abstracción. Todos somos libres de ‘cerrar la ventana’ de nuestra mente al ruido del exterior. Aunque nos bombardee con mensajes letales, tenemos la capacidad de protegernos y cerrar nuestra mente a esa información.
4. Autoestima. Potenciar los recursos que cada uno tiene, realizar actividades que refuercen nuestras aptitudes y habilidades, buscar nuevos entornos más saludables donde se aprecien nuestras cualidades.
5. Relaciones sociales. Cultivar los vínculos afectivos verdaderos y las relaciones sociales basadas en valores. Fomentar la interdependencia y una buena red de amistades.
6. No al victimismo. Abandonar la autointoxicación, ese diálogo interior que repite una y otra vez los mismos mensajes negativos sin ofrecer nunca una salida.
7. Solidaridad. Hacer cosas por los demás o implicarse en proyectos solidarios es una buena forma para salir de uno mismo y nuestra propia ‘desgracia’. Además, ayudar a otras personas que sufren es bueno para relativizar.
8. Abandonar: En ocasiones, sobre todo cuando las consecuencias afectan a la salud, hay que abandonar las situaciones contaminantes, pero no lo tomes como una derrota. A veces, para sobrevivir en un entorno tóxico, hay que convertirse en un ser tóxico. Y ese es un precio demasiado alto. Hay momentos en que una retirada a tiempo es una victoria.
Sin caer en lo que alguna vez aseveró Maquiavelo, de que “el amor sirve para disfrazar el poder, la riqueza y la fama”, no debemos de olvidar que todo amor que no es correspondido trae problemas.

La entrada Claves para salir de un «amor tóxico» se publicó primero en Ella Paraguay.

BioBioChile recoge un ensayo del doctor en psicología Aaron Ben-Zeév en la revista estadounidense especializada, Psychology Today, sobre la «adicción al amor», término que está en disputa al igual que la famosa «adicción al sexo».  Este posible trastorno no se menciona en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, publicado en 2013 por la Asociación Americana de Psiquiatría, sino que lo menciona como “hipersexualidad”. En tanto, la Organización Mundial de la Salud se refiere a ella como el “deseo sexual excesivo”.

El amor romántico está en discusión. Hay quienes afirman que no es una adicción, aunque algunas de sus características son consideradas «trastornos».

Ben Zeév señaló que consideramos como positivas las actividades intrínsecas, es decir, las que realizamos porque valoramos y disfrutamos, y que pueden ser de gran valor, cuando las aprovechamos, o destructivas, cuando se hacen de forma excesiva.

En tanto, aseguró que una obsesión -el síntoma principal de cualquier adicción-, se define como una preocupación persistente o inquietante que a menudo se vuelve irracional.

Es en estos últimos términos es donde pone el énfasis, ya que la preocupación por una idea (o persona) no es perjudicial, mientras no afecte el desarrollo habitual de la persona.

En consecuencia, el psicólogo indica que “existe una línea clara entre el profundo romanticismo y la ‘adicción al sexo o al amor’, que se diferencia entre las actividades profundas y superficiales. Ser adicto limita tu mundo, mientras estar enamorado puede ayudar a los amantes a “florecer” a largo plazo, a diferencia del sexo que a largo plazo -y con una conducta obsesiva-, puede ser destructivo.

La entrada ¿Adicción al amor? se publicó primero en Ella Paraguay.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), contó con la participación de 107 parejas casadas. Durante 21 días consecutivos midieron sus niveles de glucosa en sangredos veces al día. Tras este período los investigadores comprobaron que las personas con menores niveles de glucosa habían tenido más estallidos de ira hacia su respectiva pareja que los que tenían niveles normales de azúcar.

En otra fase del experimento, a todos los participantes se les facilitó un muñeco de vudú con similitudes con su pareja y 51 alfileres. La prueba consistía en que al final del día tenían que insertar tantos alfileres en el muñeco según su nivel de enfado (sin la presencia de su pareja). Los resultados revelaron que cuanto más bajo era el nivel de glucosa, más alfileres clavaban en el muñeco que representaba a su pareja.

“Hay una clara relación entre los impulsos agresivos, como los que hemos observado con los muñecos, y una conducta agresiva real”, afima Brad Bushman, autor principal del estudio.

Esto sucede básicamente porque el autocontrol se “alimenta” de la glucosa en la sangre, y cuando esta energía se agota, provoca una disminución de esta capacidad, de ahí que tener una discusión mientras se tiene hambre no sea especialmente una buena idea, ya que irremediablemente estaremos más iracundos y agresivos.

La entrada ¡No discutas cuando tenés hambre! se publicó primero en Ella Paraguay.

La entrada Atracción sexual depende de genes compartidos se publicó primero en Ella Paraguay.

1. Te abandonás a vos mismo/a

La experta dice que te abandonás a  vos misma cuando: Permanecés enfocada en tu cabeza en lugar de tener presentes tus sentimientos; te juzgás duramente, poniendo un montón de presión en vos misma; caés en vicios (drogas, alcohol u otros) para evitar tus sentimientos y llenar tu vacío interior; y responsabilizás a otras personas de tu felicidad y autoestima.

“Las personas que se aman y valoran a sí mismas y que se responsabilizan de su propia felicidad y autoestima, no se sienten atraídas por personas que se abandonan a sí mismas”, señala la especialista, añadiendo que es común que dos personas que se abandonan a sí mismas se junten y esperen que sea el otro quien les dé el amor que ellos no se dan a sí mismos. Finalmente, al no recibir lo que quieren, se decepcionan.

En definitiva, la especialista dice que es prácticamente imposible “dar amor” a otra persona cuando no nos amamos a nosotros mismos.

2. Tenés miedo al rechazo

Cuando te abandonás, te estás rechazando a vos misma, por lo que naturalmente temés que otros te rechacen, dice Paul.

“El miedo al rechazo lleva a una sensación de ansiedad en las relaciones, lo que lleva -a su vez- a tratar de tener el control de no ser rechazado”, indica la experta.

“Hagas lo que hagas para controlar el hecho de no ser rechazado (ser demasiado agradable, tener relaciones sexuales antes de tiempo, ser complaciente, tolerar el comportamiento falto de amor por parte de la otra persona) no es auténtico y, suele conducir al rechazo que estás tratando de evitar”, añade la psicóloga.

3. Miedo a ser consumido por la relación

Como tenés padres controladores,  aprendés que debés entregarte completamente para evitar ser rechazado y tal vez tengas un gran miedo a ser consumido por una relación, dice la experta.

“Podés pensar que necesitás entregarte por completo para ser amado y evitar el rechazo”, dice la experta, por lo que podrías comenzar a “retirarte” cuando sentís que eso es lo que pasará. “Si te encontrás fuerte en el comienzo de una relación y luego perdés el interés en cuanto la otra persona está interesada, entonces es probable que tengas miedo a ser consumido” indica Paul.

4. Tu nivel de Felicidad y Autoestima

“Si sos una persona infeliz con baja autoestima, ¿se puede esperar que una persona feliz con autoestima alta se sienta atraída por vos? Es muy poco probable”, señala Paul.

La terapeuta asegura que “el problema es que es posible que tampoco te sientas atraída por otra persona infeliz. Es probable que tengas la esperanza de encontrar una persona feliz que te haga feliz, pero por lo general no funciona de esta manera”.

“Si deseás atraer a una persona feliz y tener una relación de amor verdadero, entonces tenés que hacer primero un trabajo interior para convertirte en una persona feliz”, explica.

5. Te apegás al resultado

Paul dice que cuando conoces a alguien y te apegás a los resultados -es decir, que logre tu felicidad y valga la pena, que te guste- podés distanciar a la otra persona. “La mayoría de nosotros no quiere ser responsable de la felicidad, valor y bienestar del otro. No es amor cuando alguien se enfoca en conseguir el amor y no en amar”, indica.

¿Cómo atraer el amor?

“¿Tu intención primaria en una relación es conseguir amor o compartir tu amor con tu amado?” pregunta Magaret Paul. Ella dice que si es conseguir amor, entonces el desafío es aprender a amarte a vos misma y compartir tu amor.

“Si querés estar en una relación de amor comprometido y no fuiste capaz de manifestar esto en tu vida, o si tu relación actual no está funcionando, entonces primero debés aprender a crear una relación de amor contigo mismo”, señala la terapeuta, indicando que una vez que aprendas esto, encontrarás que es mucho más fácil atraer el amor y tener la relación feliz que deseás.

La entrada 5 razones por las que alejas al amor verdadero se publicó primero en Ella Paraguay.

1. En el automóvil: En el momento pueden parecer ideas sexy y muy atractivas, pero pueden resultar dolorosas y nada placenteras. En el auto. De por sí tener relaciones en el automóvil llama la atención, ya sea porque es una aventura o por el simple hecho de querer experimentar algo nuevo. Pero aquí el espacio es limitado y no importa si te encuentras en el asiento trasero o reclinaste completamente el asiento del copiloto. Tener relaciones en el carro no es buena idea a menos que quieras terminar con dolor de cuello y espalda.
2. El avión: Puede ser que la idea se te pasó por la mente, ya que en la mayoría de películas se ve que algunas parejas para tener una aventura tienen sexo en el baño. Fuera de ser incómodo porque realmente no hay espacio, está prohibido. Lo único que provocarás en tener un problema con la aerolínea y dolores de cuerpo.
3. La playa: Es un escenario romántico sobrevalorado. Tener relaciones con tu pareja mirando el sunset y sintiendo la brisa del mar es algo que te puedes imaginar, pero no te pones a pensar que tener relaciones en la arena es sucio y nada cómodo. Terminas completamente embarrada y con una experiencia que no querrás volver a repetir.
4. En la piscina: La idea de hacerlo en una piscina es llamativa, sobre todo si cuentas con una en casa. Pero en realidad es peligroso, ya que puedes terminar ahogada si es que te dejas llevar por el momento. Finalmente, lo que quieres es disfrutar y no preocuparte por tu seguridad.
5. En la ducha: Sentir el agua caer por tu rostro y dejarte llevar por el momento es una buena idea en el momento, sin embargo, si es que no tienes de dónde agarrarte, esta idea puede ser mala. Terminarás en el suelo por lo resbaladizo del piso y al final solo tendrás un par de moretones por el golpe. Aparte el tener agua en tu rostro todo el tiempo no es sexy.  

La entrada 5 lugares incómodos para una relación sexual se publicó primero en Ella Paraguay.

La infidelidad es uno de los factores que normalmente si no acaba con el amor, acaba con la confianza. Muchas personas perdonan la infidelidad de sus parejas, mientras que otros se encierran en la rabia y el rencor. Pero en otros casos, algunos/as también perdonan y olvidan pero no vuelven con sus parejas…

¿Cuál de las éstas posiciones te toco pasar alguna vez? ¿Crees que vale la pena perdonar un engaño? Dejamos tus comentarios a continuación…

La entrada ¿Perdonarías un engaño de tu pareja? se publicó primero en Ella Paraguay.