¿Por qué mi pareja no quiere sexo?

¿Los hombres quieren sexo todo el tiempo? No es así.  La doctora Tanguinika Cuascud escribe en el sitio BabyCenter que la realidad es que muchas mujeres se encuentran con que sus parejas no quieren sexo. «Es normal que los hombres no quieran sexo ocasionalmente, pero cuando de repente nuestra pareja rechaza o evita las oportunidades para tener sexo repetidamente, la mujer puede sentirse con la autoestima maltrecha y con su autoconfianza en el suelo» dice la bloguera de este sitio que se dedica a las mamás.  ¿Por qué los hombres no quieren sexo? ¿Qué hacer cuando los hombres caen en el desdén sexual? Aquí algunas causas de este fenómeno:

1. Embarazo: Muchos hombres se sienten raros al sostener relaciones sexuales con sus parejas cuando éstas están embarazadas, por lo que evitan el sexo durante el periodo del embarazo.
2. Paternidad: A muchos hombres les aumenta el estrés cuando tienen familia. Las demandas de ser el proveedor perfecto pueden quitarle la paz y la energía para dedicártelas en la cama. Además, el miedo a ser sorprendidos teniendo sexo, sobre todo si los hijos duermen en la misma habitación, ¡pueden bajarle la libido a cualquiera! A otros hombres les pasa que ven a sus mujeres como a la Virgen María en sus roles maternales y no pueden verlas como seres eróticos. Los celos hacia los hijos también pueden ser un factor.
3. Agotamiento físico: Las faenas largas de trabajo, las demandas laborales, la falta de descanso, no tener suficiente tiempo para el ocio son todas razones legítimas para sentirse agotado y agobiado. Tal como a nosotras se nos baja la libido cuando estamos cansadas, a ellos también.
4. Baja libido: testosterona baja, condiciones cardiovasculares, respiratorias, enfermedades y padecimientos crónicos, ciertos medicamentos, cansancio, estrés, depresión; todos estos pueden ser culpables de que tu pareja sufra de falta de apetito sexual.
5. Infidelidad: ¿Todos los hombres son infieles? De acuerdo a expertos, la monogamia es antinatural en los mamíferos, incluyendo los humanos. De hecho, la monogamia ha sido impuesta como parte contractual del matrimonio a partir de la expansión del cristianismo. Bajo este precepto, tanto los hombres como las mujeres estamos predispuestos a la infidelidad. Sin embargo, el machismo que impera en nuestras sociedades alienta a los hombres, desde que son niños, a tener múltiples relaciones, para luego exigirles “fidelidad” en el matrimonio. La infidelidad puede dejar heridas muy profundas y difíciles de sanar. A pesar de que no hay garantías en el matrimonio, se puede trabajar para que la vida de pareja sea una experiencia de crecimiento y placentera para ambos, lejos de la sombra de la infidelidad.
6. Ya no te encuentra atractiva: Lamentablemente, esto también puede pasar. Los cambios en la mujer durante el embarazo y después del parto pueden resultarles poco atractivos a tu pareja. Y lamentablemente, no muchos hombres tienen la madurez y valentía de admitir esto (y a nosotras no nos atrae la idea de escuchar esto tampoco) lo cual hace de la relación una más tensa.

Recomendaciones:

Además de hablar francamente con tu pareja, es importante acudir a la ayuda profesional psicólogo.La doctora Tanguinika Cuascud señala que «es importante que nunca uses un tono acusatorio y que le hables de tus sentimientos de manera abierta. Si estás embarazada, invítalo a las visitas prenatales y dile a tu medico a que hable con él para que le explique que sus dudas son infundadas. Obviamente, si los problemas persisten, consulta con un(a) sexólogo, terapista sexual o de pareja o psicólogo para tratamiento. Si sospechas que la renuencia al sexo son causados por problemas de salud, consulten con su médico de cabecera».