Depresión Canina

  • Aunque no lo creas las mascotas también se deprimen.

    Compartir:

     

    Según un reporte de la página conciencia animal la falta de atención y de cariño para con nuestros animales, les hace mal y llegan a deprimirse. Uno de los motivos que pueden llegar a tumbarlos es el relegarles a segundo plano y reemplazarlo por otra mascota, se sentirá rechazado, no admitido en su núcleo familiar y como consecuencia entrará en crisis.

    Te dejamos los síntomas para que puedas reconocer si tu perro esta deprimido o no…

    – La forma de exteriorizar su enfermedad puede verse de distintas maneras. Apatía general, falta de respuesta ante estímulos gratificantes, somnolencia, inapetencia, sed excesiva, etc.

    – En las depresiones no existen razas, sino individuos. Cuando más hipersensible es el animal, mas riesgo de padecer la enfermedad. Ahora bien, según las estadísticas, los Terrier, los mestizos, especialmente los adquiridos en perreras son los más proclives a padecerla.

    Soluciones pero no milagros

    Ante la sospecha de que el perro puede estar cayendo en una crisis depresiva, lo recomendable es consultar a un especialista. De todas maneras el mejor antídoto contra la depresión es mantener vivo el contacto con el perro y la actividad.

    Ambos factores favorecen el equilibrio psíquico del animal; no obstante, si no se le puede dedicar todo el tiempo deseado, convendrá ayudarle a sobrellevar la soledad estimulándole con música durante las ausencias y nada más fácil que dejar la radio o la televisión encendida para que se entretenga.

    De todos modos, no hay que olvidar que cualquier perro prefiere el afecto, la relación directa con su propietario y la seguridad de su líder, a la libertad de vivir bajo su indiferencia, lo que es lo mismo, al inmutismo cariño.

    Causas de depresión

    Situaciones de aburrimiento: Sin nada con que estimular al perro, la inactividad mental puede desencadenar en un estado de apatía y letargo psicológico

    Reclusiones solitarias: El ladrido, si es especialmente rítmico, es una de las manifestaciones más comunes de la frustración.

    Familias desorganizadas: Ante un desorden doméstico, no es recomendable la compañía canina; la ausencia de hábitos en la vida del perro, además de producirle un desajuste funcional, podrá provocar un desarreglo psicológico.

    Ansias de compañía: Los perros llegaran a alterar su comportamiento si les deja solos demasiado tiempo, incluso desarrollando comportamientos neuróticos.

    Falta de afecto: Una disminución en la dosis de afectividad será, sin duda, traumático para cualquier canino.

    Compartir:

    Más notas: