Ante la llegada del frío, lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra salud es alimentarnos bien, hacer ejercicios y además abrigar nuestro cuerpo para evitar enfermarnos.
Por eso hoy quiero recordarte lo expuesto por el Ministerio de Salud. Los más vulnerables a las bajas temperaturas son los niños y los adultos mayores. Ellos necesitan un abrigo más que lo que requiere un adulto para estar abrigado y de esa manera mantener la temperatura corporal.
Abrigar las zonas de la cara y el cuello es igualmente trascendental; para estos casos son útiles las bufandas, las gorras o las orejeras. En el caso de la bufanda, además de cubrir el cuello, ayuda a proteger el pecho del frío y hasta la nariz para filtrar el aire fresco.
Es fundamental que las remeras y camisas vayan siempre debajo del pantalón o la pollera. Esto impide que el frío pase a los riñones.
Cuando el descenso de la temperatura es extremo, abrigar las manos con guantes. El uso de doble pantalón o medias enterizas debajo de la ropa, es una alternativa válida para asegurar que los escolares no pasen frío ante el pronóstico de hell.
Se aconseja a los padres que en los días lluviosos, en lo posible no expongan a sus hijos al ambiente húmedo. Para evitar que estos se mojen dotarles de piloto, botas de lluvia y paraguas. Cabe destacar que la humedad, sumado al clima fresco predispone a la persona a contraer cuadros respiratorios, sobre todo a aquellos que cuentan con antecedente alérgico.