Acné:¿Por qué nos persiguen esos malditos granos?

  • Cinco pasos para evitar brotes de acné.

    Compartir:

     

    Cuidar nuestra piel de la aparición de granos es vital en nuestra día a día: la piel es nuestra carta de presentación al mundo. Por ello hay varios cuidados que debés considerar, aparte de aquellos cuidados clásicos para todas las pieles, hay otros sencillos pero que seguramente desconocés. Uno de los aspectos importantes es utilizar productos no comedónicos, nos dice  Javiera Arrate, es decir que no tapen los poros.

    Seguí estos cinco pasos para evitar brotes de acné.

    1. Rostro siempre bien limpio

    Es uno de los consejos esenciales para tener un rostro saludable. No limpiar bien tu rostro puede hacer que aparezcan granos. Si utilizás productos especiales para hacerlo siempre debés retirarlo por completo, pues algunos productos son muy fuertes y pueden causar daños si se quedan en el rostro. Lavate la cara en la ducha si es posible, si lo haces en el lavamanos preocupate de retirar todo el producto.

    2. Suciedad en pinceles y manos

    Tocar tu cara si es que tenés las manos sucias puede causar infecciones, por lo que te recomendamos tener siempre a mano un alcohol gel. Además si usás pinceles o esponjas para maquillarte te recomendamos lavarlas una vez por semana con un shampú suave, ya que pueden guardar polvo y suciedad.

    3. Estrés y hormonas

    Factores como el estrés y los niveles hormonales están directamente vinculados con los brotes de acné, pues si estás nerviosa tus niveles hormonales se alteran, pudiendo causar estos brotes. En estos casos debés relajarte y dormir lo suficiente para que tu piel se repare.

    4. El  alcohol

    Todas las toxinas que tu cuerpo recibe cuando bebés son absorbidas por el flujo sanguíneo y luego expulsadas a través de la piel. Si bebes alcohol lo recomendable es tomar también bastante agua.

    5. Limpiá tus almohadas

    Las almohadas pueden estar llenas de bacterias y tu rostro permanece sobre ellas durante varias horas. Es por esto que debés cambiar la funda de tu almohada constantemente. También usar almohadas de latex, que son más limpias que las de plumas y otros materiales.

    Es importante que recordés usar los productos específicos para tu tipo de piel y si seguís un tratamiento dermatológico seguirlo siempre al pie de la letra.

    Fuente: Biut.cl

    Compartir:

    Más notas: