Tres formas de seducir sin utilizar la palabra

  • El saludo puede ser entonces un preámbulo de la intención hacia la persona que se desea seducir.

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    Foto: Pinterest

    Las actitudes corporales a veces dicen mucho más que las palabras. A continuación algunos tips a la hora de conquistar o reconquistar a esa persona que te gusta:

    -Sutil beso cerca de la boca:

    Por la forma de saludar, se puede saber el grado de intimidad que existe o pretende existir entre dos personas. No es lo mismo darse la mano, saludarse con dos besos en la cara, o con un beso en la boca.

    El saludo puede ser entonces un preámbulo de la intención hacia la persona que se desea seducir. En ocasiones, por una u otra razón, no se puede ser explícito con el propio enamoramiento, entonces, al saludar, se da el beso socialmente aceptado,  pero unos milímetros más próximo a la boca de lo usual, y unos instantes más largo.

    Si esto se acompaña con una explícita mirada a los ojos, el código entre las dos personas queda claro, nadie más se habrá dado cuenta y el seducido tiene aún la opción de hacerse el desentendido si no está interesado, dejando a la  seductora su dignidad intacta.

    -Todo con la mirada:

    No en vano algunos poetas dicen que la sonrisa de los ojos es la mejor sonrisa. Intenta decir cosas con la mirada, si él te sostiene la mirada, allí hay una esperanza. Si no responde a tu mirada, puedes salir de la situación sin haberte expuesto a ningún rechazo. De todas formas, tené en cuenta lo siguiente y observalo para saber si está interesado o no en vos:

    -Repetición: el gesto repite la palabra. Gesto afirmativo con la cabeza al decir «sí».

    -Contradicción: el gesto contradice la palabra. Gesto contradictorio con lo que se dice.

    -Sustitución: el gesto sustituye a la palabra. En el juego de la atracción sexual, antes de decir la primera palabra, ya han existido múltiples y tórridas conversaciones con el cuerpo y con los ojos. El famoso «vas a pillar si hay onda».

    -Refuerzo: el gesto refuerza la palabra. Si además del beso, te abraza y se queda unos minutos contra tu cuerpo, ¡ya está!
    -Regulación: se utiliza un gesto para regular la conversación. En una cena romántica, si  la mujer habla con incontinencia y el caballero, en otra situación, levantaría el índice o efectuaría una inspiración mientras se endereza para tomar la palabra, pero en el caso de la seducción guarda silencio, mantiene la atención y, de vez en cuando, asiente. «Me interesa lo que dices, sigue», sería el mensaje.

    -Acorta las distancias:

    En las situaciones placenteras, las inclinaciones hacia adelante son más pronunciadas, las distancias entre los individuos son menores, las miradas más intensas, los brazos y el cuerpo están más abiertos, la orientación del cuerpo es más directa, hay mayor contacto táctil, mayor relajación en la postura, y expresiones faciales más positivas, como las sonrisas.

    Los gestos son de asentimiento con la cabeza, lamerse los labios, levantar las cejas.

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