- noviembre 19, 2014
La exposición «El instituto de sexología», inaugurada hoy por la londinense Wellcome Collection, responde a través de unos doscientos objetos a las grandes preguntas sobre la historia de la sexualidad humana y, según su eslogan, invita a «desvestir la mente».
Figuras eróticas egipcias y griegas, postales insinuantes, ilustraciones del Kama Sutra, fotografías explícitas de desnudos o juguetes sexuales del siglo XX son algunos de los objetos que expone la galería.
El objetivo de la muestra, la primera que se organiza en el Reino Unido sobre los pioneros del estudio del sexo, es presentar la historia de la sexología moderna, una disciplina descrita por primera vez en la medicina hace casi 150 años.
«Esta exposición enseña el estudio del sexo en una historia compleja y a menudo contradictoria que está en evolución constante y a la cual debemos entrar liberándonos», dijo a Efe la comisaria Honor Beddard.
La exposición, que está abierta al público de forma gratuita desde hoy hasta el 20 de septiembre de 2015, invita a los visitantes a que participen activamente aportando reflexiones, opiniones o historias personales.
A lo largo de este periodo, la muestra incluirá novedades como debates y charlas que incitarán a los espectadores a convertirse en parte de la exposición y «desvestir la mente».
Diferentes salas guían al invitado en el camino de una historia que comienza explicando cómo los nazis incendiaron en Berlín en el año 1933 una biblioteca de libros sobre sexología.
Además de documentos científicos de varias épocas, la muestra incluye elementos del juego sexual, como un vibrador del año 1900, modelos de genitales egipcios, curiosas figuras eróticas griegas o preservativos de hace un siglo.
Al principio del recorrido, aparece una pared con fotografías en blanco y negro de rostros de mujeres y hombres sudafricanos homosexuales con tímidas sonrisas, que aún en el año 2006 transmiten la opresión que viven.
Detrás de una vitrina con objetos asiáticos en porcelana representando actos sexuales, amuletos de bronce y una singular caja de madera que reza «guía sexual en 3D», se abre la habitación de una de las figuras principales en esta historia: Sigmund Freud.
«Freud fue la figura más importante en la historia de la sexología del siglo XX, que estudió una ciencia que incluye a su vez muchas disciplinas como el arte, la psicología o la antropología», dijo Beddard.
El padre del psicoanálisis, que apoyaba que todo está en el sexo que comienza desde la infancia, influyó con fuerza en la historia de la sexualidad con teorías como las de las emociones sexuales.
A su lado, figura Marie Stopes, feminista que aportó ideas muy importantes sobre la visión de la sexualidad y el papel de la mujer y del sexo más allá de la procreación.
También se destacan el sexólogo Alfred Kinsey, quien afirmó que «el único acto sexual antinatural es aquel que no se puede cumplir», y el médico Wilhem Reich, inventor del «acumulador de orgón».
Conocido como «orgasmatrón», se trata de una caja grande de tamaño rectangular en la que se mete una persona y es capaz, según Reich, de generar energía sexual al sujeto mediante la absorción de orgón del aire, que después se proyecta por medio de un revestimiento de metal.
En 1973 el director estadounidense Woody Allen parodió este invento en su película «Sleeper» (El dormilón), en una escena en la que el protagonista descubre que todas las mujeres son frígidas y que para tener relaciones sexuales necesitan «la caja de orgón».
Un último pasillo muestra tres grandes fotografías, una con un hombre, otra con una pareja y una última con dos perros que representan situaciones inusuales de los «actos privados». EFE