Mitos sobre el desayuno

  • Se pensaba que el desayuno era la comida más importante del día, estudios revelan que comer en las primeras horas de la mañana pueden no ser lo más imprescindible. En la nota te contamos los detalles.

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    El desayunar o no, en ocasiones no importa ya que los estudios indican que la primera comida del día puede no ser la más importante. ¿Por qué? Leé las respuestas y los mitos sobre el desayuno en esta nota publicada originalmente en la web de la revista Cosmopolitan.

    El desayuno en la personas: 

    – Es la comida más importante del día: las mamás tienen razón en muchas cosas, pero el desayuno no es una de ellas. Si bien, el desayuno puede ser una de las comidas más importantes del día, positivamente, si es el momento en el que comes más sano, y negativamente, si te rindes ante los panes, las tortas y otros dulces, y te excusas diciendo eso de: “mamá decía que todo lo que se come antes de las 8:00 a.m no engorda”.

    – Te hace más inteligente: numerosas investigaciones en los colegios, demostraron que los niños que desayunaban tenían mejores resultados académicos. Pero más tarde, se llegó a la conclusión de que no era el desayuno en sí lo que causaba mejores rendimientos, sino el saciar el hambre.

    Niños que no tenían hambre y no desayunaban tenían iguales resultados que aquellos que lo hacían. Por ahora, en los adultos no se demostraron que el desayuno puede afectarles positiva o negativamente al cerebro.

    – Si desayunás mucho, tendrás menos hambre el resto del día: no necesariamente. Los estudios realizados en la Universidad de Cornell demostraron que, tanto las personas que no desayunaban, las que desayunaban una media de 335 calorías de carbohidratos y las que lo hacían con una media de 360 calorías de fibra, podían tomar el mismo número de calorías en la comida.

    Sí, es cierto que las que no desayunaban tenían más hambre a la hora de comer, pero se demostró que no necesariamente tomaban un menú más o menos calórico que el resto.

    – Se pierde peso: un seguimiento del peso de 52 mujeres con sobrepeso, sometidas a diferentes menús con igual carga calórica, entre aquellas que solían desayunar, y a las que se les quitó el desayuno, perdieron más peso que las que no solían hacerlo y durante el estudio sí desayunaban.

    En los resultados finales, se llegó a la conclusión de que los hábitos de desayuno-comida no jugaban un papel muy importante en la pérdida o ganancia de peso.

    – Causa fatiga: en realidad, el desayuno sí genera más energía como cualquier otra comida. Se estudió durante seis semanas a dos grupos de adultos trabajadores: los que desayunaban y los que no lo hacían, y se demostró que los que sí tomaban algo antes del mediodía se movían más, estaban más activos y, por ende, consumían casi 500 calorías más que el resto.

    – Acelera el metabolismo: desayunar no significa el aumento del metabolismo en reposo. Las personas que desayunan consumían unas 11 calorías más de media, que las que no lo hacen, teniendo en cuenta que la mujer consume un promedio de 2000 a 2200 calorías diarias.

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