Gastroenteritis viral: prevenir antes que padecer

  • Cuando la combinación de vómitos y diarrea golpean al mismo tiempo lo más probable es que estés padeciendo lo que comúnmente se conoce como gripe estomacal o gastroenteritis.

    Compartir:

     

     

    Es necesario que sepas que la gastroenteritis puede afectar a una persona o a un grupo de personas, las mismas pudieron haber ingerido el mismo alimento o tal vez consumido la misma agua. Los microorganismos pueden entrar en el organismo directamente del alimento o el agua o por medio de objetos como platos y utensilios para comer. También se pueden transmitir de una persona a otra con el contacto cercano.

    La gastroenteritis viral es una causa importante de diarrea grave tanto en adultos como en niños y muchos tipos de virus la pueden causar. En cuanto a los síntomas, los mismos se pueden presentar dentro de las 4 a 48 horas después del contacto con el virus. Y pueden darse con:

    Dolor abdominal
    Diarrea
    Náuseas y vómitos

    Otros síntomas pueden ser:

    Escalofríos, piel fría y húmeda o sudoración
    Fiebre
    Rigidez articular o dolor muscular
    Alimentación deficiente
    Pérdida de peso
    Pruebas y exámenes

    El médico buscará signos de deshidratación, como:

    Boca seca o pegajosa
    Letargo o coma (deshidratación grave)
    Hipotensión arterial
    Ausencia o bajo gasto urinario; la orina concentrada luce de color amarillo oscuro
    Puntos blandos (fontanelas) notoriamente hundidos en la parte superior de la cabeza de un bebé
    Ausencia de lágrimas
    Ojos hundidos

    El objetivo del tratamiento es prevenir la deshidratación, garantizando que el cuerpo tenga suficiente agua y líquidos. Los líquidos y electrólitos (sales y minerales) perdidos en la diarrea o el vómito se deben reponer tomando líquidos adicionales. Incluso si uno no es capaz de comer, aun debe tomar líquidos adicionales entre comidas.

    Los niños mayores y los adultos pueden tomar bebidas para deportistas tales como Gatorade entre otros, pero éstas no deben usarse para niños pequeños. En lugar de esto, usá las soluciones de reposición de líquidos y electrólitos o helados disponibles en farmacias y tiendas de alimentos.

    No utilices jugo de frutas (ni siquiera jugo de manzana), refrescos o bebidas cola (con o sin burbujas), Jell-O (gelatina) ni caldo. Estos líquidos no reponen los minerales perdidos y pueden empeorar la diarrea.

    Beber cantidades pequeñas de líquido (de 2 a 4 onzas [60 a 120 ml]) cada 30 a 60 minutos. No trates de forzar cantidades grandes de una sola vez, lo cual puede causar vómitos. Use una cucharita o una jeringa para un bebé o un niño pequeño.

    Los bebés pueden seguir tomando leche materna o la leche maternizada (fórmula) junto con los líquidos adicionales. No es necesario cambiar a un preparado de soja (soya) para biberón.

    Tratá de comer cantidades pequeñas de alimento con frecuencia. Los alimentos a probar abarcan:

    Cereales, pan, patatas (papas), carnes magras
    Yogur corriente, plátanos (bananos), manzanas frescas
    Verduras

    Si tenés diarrea y no podés tomar o retener líquidos debido a las náuseas o al vómito podrías estar necesitando líquidos intravenosos. Los bebés y los niños pequeños son más propensos a necesitar líquidos por vía intravenosa.

    Los padres deben supervisar muy de cerca el número de pañales mojados en un bebé o niño pequeño mientras esté enfermo para estar atentos a los signos de deshidratación.

    Prevención

    La mayoría de los virus y bacterias se transmiten de una persona a otra por no lavarse las manos. La mejor forma de prevención de la gastroenteritis viral es por medio de una adecuada manipulación de los alimentos y del lavado cuidadoso de las manos después de usar el baño.

    Se recomienda la vacuna en bebés para prevenir la infección grave por rotavirus comenzando a la edad de dos meses.

    Compartir:

    Más notas: