Chupete: Ventajas y desventajas

  • Un poderoso instrumento a la hora de calmar a los bebés.

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    La mayoría de los bebés usa chupete. Los tranquiliza, los relaja y nos ayuda a controlarlos de mejor forma. Además de satisfacer su necesidad biológica de succión no nutritiva.

    El uso del chupete en la sociedad occidental es bastante generalizado, se calcula que llega al 45% – 60% de los niños y la succión del dedo pulgar al 15% – 30%. En este contexto, durante los últimos 30 años, la utilización del chupete ha aumentado y la succión del dedo ha disminuido.

    Estas son las ventajas:

    • Ayuda al niño a calmarse, conciliar el sueño.
    • Reduce el estrés y el dolor
    • Lo protege del Síndrome de Muerte Súbita del lactante (SMSL). Estudios demuestran que el uso del chupete tiene un efecto protector, disminuyendo hasta en un 50% en el riesgo para presentar muerte súbita.
    • Tiene un claro y significativo efecto tranquilizador en el llanto. Aunque no debemos abusar de este efecto ya que el niño también necesita buscar otras formas de tranquilizarse: al alimentarse, dormir o recibir cariños de su círculo cercano.

    Desventajas o riesgos

    • No conviene ofrecer el chupete hasta que la lactancia está bien establecida, porque podría interferir. Cuando la guagua mama con normalidad, no hay ningún problema. En niños alimentados con mamadera, se recomienda el uso de chupete desde el primer día para estimular la succión.
    • El uso del chupete es un factor de riesgo de sufrir otitis media (infección del oído). Cuanto más frecuente y prolongado es su uso, el riesgo aumenta. Importante es saber que este riego disminuye considerablemente si se limita el uso del chupete solo a la hora de dormir.
    • Los hábitos de succión no nutritiva (dedo y chupete) se han relacionado con las maloclusiones dentarias (fallas en la alineación de los dientes o en la forma en la que encajan los de arriba con los de abajo). Las probabilidades de que esto ocurra aumentan cuando el hábito se prolonga más allá de los 36 meses.
    Foto: enpositivo.com

    Foto: enpositivo.com

     

    Recomendaciones para el uso:

    • Iniciar su uso después de la tercera semana para evitar interferencia con la adecuada técnica de amamantamiento.
    • Restringirlo a partir de los 8 meses y suprimirlo antes del año, ya que desde entonces el reflejo de succión desaparece.
    • Preocuparse de que cumpla las normas de seguridad en estructura y materiales utilizados.
    • Cuidar la higiene: el chupete debe ser usado sólo por un niño. Es “personal e intransferible” .
    • Evitar técnicas de «limpieza» donde los padres introducen el chupete en su propia boca ya que esto promueve un cambio importante en la microflora oral del niño con los consiguientes efectos dañinos para el niño.
    • Aunque el chupete es un recurso útil para calmar al niño, de ninguna manera debe ser éste el principal método ni menos el único.

    Fuente: www.mama2punto0.cl

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