Vestidos con el corte por encima de la rodilla, con cuello barco o escotes «palabra de honor» protagonizaron el segundo día de la Semana de la Moda de Milán y compartieron pasarela con los estampados geométricos y las transparencias.
Marcas como Max Mara, Emporio Armani, Fendi o Moschino coincidieron al apostar por los estampados, las transparencias, los vestidos cortos y los tejidos coloridos en el segundo día de esta pasarela milanesa que presenta las propuestas de los diseñadores para la mujer de la próxima temporada primavera/verano 2015.
Abrió el cartel la firma italiana Max Mara que presentó una colección cargada de estampados de lunares y también de círculos de mayor tamaño que bañaron tanto la ropa como los complementos.
Los lunares blancos y negros vistieron las camisas de manga larga, los vestidos largos hasta los pies y también las botas altas, los sombreros, los bolsos y los pañuelos anudados al cuello.
Además, Max Mara apostó por los estampados de círculos de gran tamaño que salpicaron las prendas de tonos tostados, amarillos, rosas y verdes-azulados. Por su parte, Emporio Armani optó por el binomio blanco-azul marino, para vestir a su mujer en la próxima temporada estival.
Su colección se compuso de chaquetas americanas ajustadas a la cintura; vestidos de cuello barco y sin mangas, con el corte por encima de la rodilla; y también con escote palabra de honor y ajustados hasta la cintura para después ensancharse en la falda.
El blanco, el azul marino y el azul «klein» fueron los colores más destacados en la pasarela de Armani, y vistieron tanto prendas con transparencias, como con estampados de rayas anchas y horizontales, y también vestidos con volantes y plumas.
Como complementos, Armani propuso bolsos de mano, bandoleras, pulseras y relojes en tonos azul «klein», mientras que en los pies, la firma italiana apostó por zapatillas de deporte y sandalias de tacón.
Más clásico fue el conjunto de prendas que Fendi llevó hasta Milán, pues la marca apostó para el verano por los colores azul y rosa pastel, combinados con los grises claros, los azules vaqueros y los marrón chocolate.
Vestidos de cuello barco, sin mangas y ajustados hasta la cintura, pero con las faldas anchas y cortas fueron claves en su colección, como las chaquetas con flecos y las faldas con transparencias.
Como ya hiciera Max Mara, Fendi hizo uso de los estampados, aunque en su caso fueron las flores las que inundaron las prendas, y por las plumas como también hizo Emporio Armani.
Como complementos, la mujer de Fendi llevó bolsos de mano con asas cortas y gafas de sol con cristales marrones en forma de ojo de gato.
Finalmente, en los pies se dejaron ver las sandalias romanas planas en tonos marrones, negros y blancos.
Los «shorts», las minifaldas, las faldas con volúmenes XXL, los vaqueros de tiro bajo y las blusas cortas por encima del ombligo fueron las prendas elegidas por Dsquared2 para esta ocasión.
Los estampados circulares y a rayas vistieron una colección llena de colores vivos que se movió entre el azul eléctrico y el rosa fucsia, pasando por el amarillo, el verde, el rojo, el naranja y el blanco.
Las «gafapasta» y los bolsos grandes de asas cortas fueron los complementos elegidos por los hermanos Dean y Dan Caten, mientras que en los pies optaron por las sandalias romanas altas y sin tacón.
Por su parte, Prada eligió el negro para la mayoría de sus prendas, aunque también cedió cierto espacio a tonos salmón, amarillos y verdes.
Vestidos largos, con el corte por la rodilla, blusas de manga larga y faldas vaporosas compusieron la colección de Miuccia Prada, que no dudó en proponer abrigos largos y con manga «tres cuartos».
Como complementos, los bolsos grandes de cuero y asas cortas fueron los reyes de su colección, mientras que en los pies optó por calcetines altos y zapatos cerrados con tacón bajo. Finalmente, Moschino hizo de su pasarela un baño de colores azules, verdes, amarillos, rosas, naranjas y dorados.
Blusas con estampados de corazones, vestidos cortos y ceñidos, y minifaldas fueron las piedras angulares de su colección, y compartieron protagonismo con cinturones anchos que se visten como «tops», zapatos de tacón que son en realidad bolsos y vestidos que imitan bañadores.
Los complementos XXL fueron la apuesta de Moschino, tanto en pendientes y pulseras con el símbolo de la paz, como en bolsos de charol, gafas o lazos atados a la cabeza.
En los pies, las modelos calzaron botas altas y zapatos de tacón en colores dorados, amarillos, rosas y verdes. EFE