Un test para conocer a tu perro

  • Las mascotas son parte de la familia pero algunas razas tienen su lado negativo. Para que conozcas el carácter «del mejor amigo del hombre» te sugerimos que le practiques un test.

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    En las últimas semanas, la prensa publicó ataques que protagonizaron perros de la raza pitbull, en nuestro país. El último caso tuvo derivación fatal. Tras lo ocurrido,  se realizaron campañas de concienciación sobre la crianza de este tipo de razas.

    En Ella te sugerimos que le practiques un test para conocer a la mascota que vas a llevar a tu casa, qué carácter tiene y sí se adecuará a las necesidades que quieras, ya sea de seguridad en la vivienda, defensa ante extraños o simplemente cariño y compañía.

    El denominado «Test de Campbell» permite develar la incógnita del carácter en perros mestizos y también orienta en caso de que el perro sea de raza pura o rasgos de personalidad sobresaliente.

    El portal Facilisimo recomienda que la persona que analice al cachorro sea extraña para él y que las pruebas se realicen en un terreno aislado al margen de posibles influencias externas como objetos, ruidos u otros transeúntes. Debe realizarse de modo espontáneo y manteniendo en todo momento una postura imparcial, sin represalias y sin recompensas.

    1º Test: ‘Atracción social’

    Colocar al cachorro dentro del recinto y, en silencio, alejarse unos pasos en sentido opuesto al lugar de entrada. Arrodillarse y golpear las palmas suavemente para llamarle la atención.

    Respuesta:

    – Viene en seguida, con la cola levantada, dando saltitos y mordisqueando las manos.

    – Viene sin dificultad, con la cola alta, dando con sus patas en las manos.

    – Viene sin dificultad, pero con la cola baja.

    – Viene titubeando.

    – No viene.

    2º Test: ‘Seguir al pie’

    Situado al pie, al lado del cachorro, comenzar a caminar asegurándose de que se da cuenta.

    Respuesta:

    – Sigue sin dificultad, cola arriba tratando de mordisquear los pies.

    – Sigue sin dificultad, cola arriba, a sus pies.

    – Sigue fácilmente, con la cola baja.

    – Sigue titubeando, con la cola baja.

    – No sigue o se aleja hacia otro lugar.

    3º Test: ‘Obligación’

    Colocar al cachorro en el suelo, boca arriba y mantenerlo así unos treinta segundos, apoyando la mano sobre su pecho.

    Respuesta:

    – Lucha vigorosamente, se debate y muerde.

    – Lucha vigorosamente.

    – Se debate y se queda quieto.

    – No se mueve, lame las manos.

    4º Test: ‘Dominación social’

    Arrodillado al lado del cachorro, golpeando suavemente en la parte superior del cráneo, bajando a lo largo de la columna vertebral sobre el dorso y acariciarlo a contrapelo sobre la misma región durante treinta segundos.

    Respuesta:

    – Salta, da patadas, muerde y gruñe.

    – Salta, da con las patas.

    – Se retuerce, lame las manos.

    – Se da vuelta boca arriba, lame las manos.

    – Se aleja y no vuelve.

    5º Test: ‘Dignidad’

    Colocar las manos entrecruzadas bajo el tórax del cachorro y levantarlo de manera tal que sus patas no toquen el suelo. Mantenerlo en esa posición durante treinta segundos.

    Respuesta:

    – Lucha, muerde y gruñe.

    – Se resiste mucho.

    – Se resiste, se calma y lame las manos.

    – No se mueve y lame las manos.

    Análisis del resultado:

    Dominante agresivo: (dos «1» con algún «2»): Cachorro dominante y agresivo

    Habrá que tratarlo con cuidado, nunca pegarle porque aumentará su agresividad. No conviene hacerlo enojar, por lo que no es aconsejable su trato con niños. Este cachorro llevado de una forma suave, pero firme, se convertirá en un adulto capaz de reacciones defensivas en caso de peligro.

    Dominante: (Tres o más «2»): Perro dominante

    Si se le consienten los caprichos, se volvería insoportable. Debe ser educado con suavidad, pero con firmeza. No se aconseja su convivencia con niños.

    Equilibrado: (Tres o más «3»): Un perro relativamente equilibrado

    Es capaz de integrarse sin problemas a cualquier hogar. Ni demasiado agresivo ni demasiado sumiso. Puede convivir tranquilamente con los niños.

    Sumiso: (Dos o más «4» con una o varios «3»): Perro muy sumiso

    Muy sensible a las reprimendas, necesita mucho cariño. Si se le castiga demasiado, podrá orinarse por sumisión. Conviene darle confianza a sí mismo. Podría morder por temor si se siente acorralado e incapaz de huir. Sensible y cariñoso. Puede convivir con niños.

    Independiente: (Dos o más «5»): Cachorro muy difícil de educar

    Independiente, solo hace lo que le da la gana. Puede atacar y morder si se le castiga, incluso volverse extremadamente agresivo. Evitar su contacto con niños.

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