Seis enemigos silenciosos en la cocina

  • La higiene en la cocina es muy importante. Hay que tener en cuenta ciertos aspectos para lavar los recipientes y evitar la acumulación de gérmenes.

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    Las bacterias se almacenan en las esponjas, los recipientes de plásticos o las bolsas de compras. ¿Cómo evitar su acumulación?. Seguí las instrucciones, de la web Recetas:

    Foto: VIX

    1. Esponjas de cocina: se usa en los platos y todos los recipientes de cocina. Las esponjas siempre están húmedas y los gérmenes se proliferan continuamente en ella.

    Lo ideal es destruirlos poniendo las esponjas húmedas (nunca secas) en el microondas durante un par de minutos a máxima potencia para matar las esporas.

    2. Recipientes de plástico: son cubiertos que más hay en casa. Su uso es para guardar las sobras de comidas y para llevar el almuerzo a la oficina o la escuela. Muchas veces no se mantienen adecuadamente porque se guardan húmedos. Otros no son aptos para el contacto con alimentos. La recomendación es reemplazarlo por envases de vidrio.

    3. Bolsas de compras: si utilizás siempre la misma bolsa, ya sea para las compras o para transportar distintos alimentos, requiere de ciertos cuidados como lavarlos inmediatamente después de su uso. Evitá transportar gérmenes de distintos lugares que terminarán en la cocina.

    4. Estantes y mesadas: aunque a simple vista parecen limpios, los estantes y las mesadas de trabajo de la cocina son vehículos potenciales de infección. Es que allí se apoya todo. Sin darte cuenta estás trayendo las bacterias de afuera, que se multiplican en todo momento.

    5. Heladera: los gérmenes nocivos viven incluso a bajas temperaturas. Una técnica para controlar la limpieza de la heladera es evitar llenarlo de alimentos y aplastarlos entre ellos. Separá los alimentos crudos de los cocidos, en recipientes diferentes.

    6. Tablas de picar: es una especie de paraíso para gérmenes, ya que quedan atrapados en los cortes y si no limpias bien la madera, se multiplican.

    Para evitar el problema tenés que lavar las tablas con agua caliente y jabón después de cada uso. Enjuagá y secá. Especialmente las que son de madera no se lavan en el lavavajillas, y si no se secan adecuadamente luego de cada lavado, puede aparecer moho.

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