Decidir sobre la muerte

  • Más y más ancianos en Estados Unidos toman la precaución de documentar sus preferencias sobre tratamientos médicos y decisiones cuando estén desahuciados, según dijo a Efe la investigadora María Silveira de la Universidad de Michigan (UM).

    Compartir:

     

                                                                                                                                                                                                                                                Jorge A. Bañales/EFE

    «En 2000 sólo el 42 por ciento de los ancianos fallecidos documentó de alguna forma sus preferencias acerca de qué persona debía tomar decisiones si el paciente estaba incapacitado, o hasta qué punto prolongar los tratamientos médicos», explicó Silveira, profesora en la Escuela de Medicina de la UM.

    «En 2010 subió hasta el 72 por ciento la proporción de ancianos que, antes de morir, documentó tales preferencias», añadió la investigadora que trabaja también en el Sistema de Salud de la Administración de Veteranos en Ann Arbor (Michigan).

    Para su estudio, Silveira empleó los datos de una encuesta permanente que lleva a cabo el Instituto de Investigación Social de la UM, y que sigue con cuestionarios periódicos a miles de personas después que se jubilan.

    El estudio se publica  en la revista Journal of the American Geriatrics Society.

    De esa encuesta, que incluye preguntas sobre el contexto familiar y las situaciones económicas entre otras, Silveira seleccionó los datos de unas seis mil personas fallecidas entre 2000 y 2010 a cuyos deudos -cónyuges, hijos, amistades- se les preguntó si el occiso había tomado tales tipos de precauciones.

    «Se les pregunta a las familias qué pasó, si el paciente documentó en alguna forma sus deseos antes de morir, qué persona prefiere que tomen decisiones por él, si documentó sus preferencias sobre la atención médica», añadió.

    Cada Estado tiene formularios especiales llamados «advance directions» (instrucciones con antelación), o «power of attorney» (poder de abogado), o «living will» (voluntad para el final de la vida).

    «La más popular es la preferencia sobre la persona que uno quiere que tome las decisiones, no económicas sino médicas», señaló Silveira agregando que «también creció la popularidad en las decisiones sobre la atención medica».

    Entre las posibles explicaciones para esta tendencia, Silveira mencionó primero el hecho de que desde 1990 hay una ley que requiere que todos los hospitales den al paciente la oportunidad de escribir estas decisiones.

    «También es una época en que empezó a cambiar el tipo de ancianos que llegaban al final de su vida, empezaron a fallecer las personas de la ‘generación del boom'», dijo refiriéndose al contingente de población nacido en EE.UU. entre 1946 y 1964.

    «Quizá en las generaciones pasadas los ancianos eran más pasivos mientras que las generaciones más recientes tienden a tomar un papel más activo y quieren que se respeten sus preferencias», dijo Silveira.

    Otro aspecto en esta evolución puede ser el avance de los tratamientos médicos para prolongar la vida que ha dado a más y más personas la experiencia directa de un familiar o un amigo a quienes han visto padecer recibiendo tratamientos agresivos que a veces no tienen propósito.

    «Ante el hecho de una población que envejece ha habido un gran ímpetu para alentar a más personas a que completen sus instrucciones con antelación con la idea de que esto puede incrementar la atención en las casas de desahucio reduciendo la hospitalización de los pacientes durante los últimos seis meses de vida», añadió.

    La proliferación de cuestionarios en los hospitales indica que las personas son menos tímidas acerca de traer la conversación hacia la planificación para el término de la vida y se habla más sobre la muerte con los seres queridos.

    «La gente parece más cómoda hablando de ello, y acerca de los diferentes escenarios ‘si es que…’, y sobre la muerte en general», explicó Silveira. EFE

    Compartir:

    Más notas: