La socialización canina

  • En Paraguay los perros son islas, viven solos y solo tienen conocimiento de la especie humana, creen que forman parte de nuestra especie.

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    Esto no es solo malo para ellos ya que desarrolla problemas de comportamiento, sino que también es malo para nosotros pues perjudica de gran manera el vínculo humano-canino.

    Por primera vez en nuestro país se desarrolló una carrera de perros, pensé que iba a ser un caos ya que muy pocos perros saben que existen otros perros. Para ellos el perro del vecino es un ser extraterrestre que ladra detrás de la muralla. Para mi sorpresa los perros se comportaron de buena manera, no puede decirse excelente ya que la mayoría si bien no presentaba signos de agresividad ni de miedo, tampoco demostraban signos de socializar con el ser de cuatro patas peludo que se aproximaba a olerlo. Muchos propietarios inclusive alejaban a sus perros de otros para evitar cualquier tipo de accidentes, que con frecuencia ocurren.

    Estamos acostumbrados a comprar o adoptar un cachorro, llevarlo a casa y lo aislamos del mundo. La mayoría nunca lo saca de la casa, otras lo sacan de vez en cuando y debido a que tira de la correa, ladra excesivamente a las personas y gruñe a otros perros, se dan por vencidos. Por esto se originan los perros “escapistas” que aprovechan la mínima oportunidad de abandonar su hogar, ya que el mundo exterior es algo extraordinariamente atractivo y desconocido.

    Esto ocurre porque no estamos educados a pasear nuestros perros ni mucho menos tenemos el concepto de que nuestros cachorros deben conocer y socializar con otros cachorros. Socializando desde temprana edad es la única manera que evitaremos problemas de comportamiento como miedo o agresividad hacia otros perros, y los accidentes por ataques de perros disminuirán de manera extraordinaria.

    A las tres semanas de edad empieza el “periodo sensible” de socialización del cachorro, a esta edad todavía se encuentra con la madre y con sus hermanos (la edad de adopción ideal es a las 7 semanas, aproximadamente 45 días) de manera que se encuentra socializando, conociendo a sus congéneres de 4 patas. Es la madre la que corrige las malas interacciones, de manera a evitar aprendizajes incorrectos. El cachorro puede interpretar que sus hermanos son algo malo y en la vida adulta, querer agredir a otros perros.

    Llegado los 45 días el cachorro es adoptado por una familia. Lo ideal sería que este cachorro siga viendo de manera continua a sus hermanos o que conozca otros cachorros de su misma edad, diferentes razas y tamaños, de esta manera la socialización continuaría y una vez que el “periodo sensible” de socialización se cierre, aproximadamente a las 12 semanas o 3 meses, nuestro perro ya tiene el aprendizaje de que tiene otros congéneres y que son algo bueno para ellos.

    Es importante que las sesiones de socialización sean dirigidas por personas capacitadas y que entiendan el lenguaje de los perros, que cumpla el rol que antes cumplía la madre con los cachorros de manera a evitar malos aprendizajes.

    Socializar a nuestro perro nos dará muchas ventajas: no tendremos problemas de agresión hacia otros perros, no tendrá miedo de otros, los paseos serán más agradables y pacíficos. El juego con sus pares hará de nuestro perro, un canino equilibrado, no hará pozos en el jardín, no buscará cosas que no correspondan morder y tendrá un nivel altísimo de bienestar.

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