Karma on board

  • Esta Semana Santa tuve la oportunidad de viajar al exterior y tomarme unas vacaciones; el que puede puede, y el que no se quedó a comer chipa.

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    Carmi Karma

    Nada más emocionante que subir al avión y saber que en pocas horas de vuelo llegás a destino para descansar. Hasta que mi karma o el karma de alguien abordó ese maldito vuelo.

    Una de las peores cosas de viajar son los niños llorando, es «normal» que en un vuelo te toque alguna que otra criatura incómoda e inquieta. Pero éstas dos nenas que estuvieron en mi vuelo definitivamente se llaman KARMA.  Una bebé de no más de 8 meses, llorando y gritando histérica hasta más no poder en 8 horas de vuelo, 8 horas. OCHO HORAS!!. Y por si no te quedó claro, fueron 8 horas de llanto.

    Esto sin contar a la otra nena que la tenía sentada a la izquierda. Habrá tenido 3 años como máximo, pero lloraba como si estuviera pariendo.

    Obviamente, no fui la única que estaba al borde del colapso, se sentía un ambiente incómodo e intolerable entre todos los que nos encontrábamos en ese vuelo (clase económica). El famoso «ssshhh» no dejó de escucharse y una que otra patada al asiento de la mamá que no me pude aguantar ya que la tenía en frente. Me hablaba a mí misma tratando de calmarme, de que todo iba a terminar y al mismo tiempo miraba el reloj donde las horas eran días, los minutos horas y todo era asqueroso.

    Si esto no era mi karma era el karma de alguien ¿Por qué lo tuve que pasar yo? No lo sé. Solo sé que descubrí el mejor anticonceptivo de la historia: un niño llorando en un avión.

    Por un buen tiempo después de este vuelo no tengo pensado reproducirme, y entiendo perfectamente que son muchas horas donde estas pobres criaturas no tienen nada que hacer más que esperar o tratar de entretenerse con algún vídeo de la pantallita, pero estando en el Siglo 21 no puede ser que no exista o un espacio para las madres con bebés o un avión especial. Sin discriminar. obvio. Pero más de uno me estará dando la razón en este momento. Hasta el pasaje más caro de primera clase – fila 1 habrá escuchado estos llantos satánicos. Porque definitivamente era algo sobrehumano. Karma is a bitch dicen por ahí pero esto fue el infierno vivido desde las nubes.

    El día de mañana, seguramente, mi hij@ me hará pasar esta vergüenza en un avión y estará otra chica o chico sintiendo lo mismo que yo. Y éste será su karma o simplemente una circunstancia de la vida. Es 2+2, matemática simple.

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