Invierno: la mejor época para el peeling

  • El invierno abre la temporada de peeling.

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    La palabra peeling viene del inglés “to peel” que significa descamar. La piel pasa por un proceso de descamación para estimular la renovación. Es un procedimiento que sirve para exfoliar, mejorar la textura, aclarar manchas, atenuar arrugas, disminuir la flaccidez de la piel y puede usarse también para tratar estrías y cicatrices de acné.

    Marcela Cardozo, licenciada en Nutrición y Cosmetóloga, nos cuenta sobre el tratamiento que consiste en la aplicación tópica de sustancias capaces de remover de modo superficial solamente la epidermis o llegar a la dermis profunda. Esto depende del tipo de sustancia utilizada, su concentración o la región a ser tratada.

    Hay dos tipos de peelings; divididos en químicos y físicos. En el químico la descamación es inducida por sustancias químicas cómo los ácidos y en el físico por procesos de exfoliación para la retirada de células muertas como la microdermoabrasión.

    Los peelings químicos actúan en la epidermis. Promueven una descamación superficial y menor tiempo de recuperación. Pueden ser utilizadas en pieles claras, y morenas mejorando la textura, poros, manchas y cicatrices de acné superficiales.

    Entre los activos más usados están el ácido retinoico, tricloroacético, glicólico, salicílico, mandélico, kójico y combinaciones para promover beneficios a la piel.

    Acido salicílico: mejora el acné y la piel grasa.
    Acido retinoico: tratamiento de acné, control de grasitud, melasma y envejecimiento cutáneo.
    Acido tricloroacético: tratamiento de arrugas, cicatrices, manchas seniles y poros dilatados.
    Acido glicólico: rejuvenecimiento, reducción de manchas y lesiones de acné.
    Acido mandélico: tratamiento de acné, fotoenvejecimiento e hiperpigmentación.

    El invierno es la estación ideal para la utilización de estos ácidos por la radiación solar baja, lo que favorece la recuperación de la piel sensibilizada por los ácidos y necesita evitar la exposición solar. Está contraindicado en embarazo y lactancia para evitar complicaciones.

    También no podemos dejar de recordar la fotoprotección e hidratación diaria de la piel con el fin de evitar manchas y estimular la cicatrización más rápida.

    Todos estos ácidos sólo pueden ser utilizados con la indicación y supervisión de un profesional capacitado.

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