Cuídate en la adolescencia y no te sentirás un “patito feo”

  • En la pubertad, ese momento en el que las hormonas están muy ocupadas convirtiéndote en adulto, el cuerpo necesita cuidados especiales ante los riesgos de acné, sobrepeso, exceso de vello o mal olor corporal. Consejos para que el adolescente no se sienta un “patito feo”.

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    Hace unas semanas ya hablamos sobre la papada y las bolsas de ojos como unos de los principales traumas estéticos en los hombres. Ahora volvemos tocar los complejos pero desde el enfoque de los adolescentes.

    Efesalud ha hablado con Myriam Yébenes y ha elaborado una pequeña guía para estar bello en la adolescencia y para prevenir problemas estéticos en el futuro. La esteticista aborda en su libro “Cómo gustarte y gustar” la época “teen”.

    Acné

    Los cuidados más solicitados por los adolescentes en los centros de estética son los referidos al acné y a los puntos negros. Yébenes ha explicado que en la mayoría de las ocasiones aparecen porque los adolescentes no saben cómo realizarse una buena limpieza.

    Es importante que desde jóvenes utilicen ya leche o geles limpiadores no grasos junto a un tónico facial de igual manera que hacemos rutinas como lavarnos el pelo o los dientes.

    La experta en estética indica que los adolescentes pueden tocarse algún granito con las manos sucias sin ser conscientes de ello y pueden extenderse la infección. Lo mismo puede suceder si llevan un flequillo muy graso.

    Cuando el acné es muy severo lo más recomendable es acudir a un profesional que le trate este problema.

    Según Yébenes, la principal complicación son las cicatrices porque a la larga son muy complejas de eliminar. Normalmente esas cicatrices surgen porque no se han cuidado bien o porque se han explotado los granitos mal en casa.

    “Hoy en día sí que hay tratamientos, láseres fraccionados que lo trabajan pero realmente resulta más doloroso, es complicado y supone muchas sesiones y dinero”.

    Depilación

    La pubertad marca la intensidad en la salida del vello corporal y las nuevas modas incitan a los jóvenes a iniciarse cada vez más temprano en el mundo de la depilación. Por lo general, a las que más les inquieta este tema es a las chicas, pero los chicos también se suman a estos cuidados.

    La depilación de las cejas es un aspecto que Yébenes recuerda con especial cariño porque en la adolescencia siempre se quiere tener lo que tiene la de enfrente. “Yo veía que en el colegio iban con las cejas finitas y yo lo que quería era depilarme, depilarme y depilarme”, detalla.

    “Hay que tener mucha precaución en esta zona -advierte- porque te vas quitando pelitos y ya no vuelven a salir. Además, si te quitas demasiado el entrecejo tus ojos pueden perder su belleza”.

    Myriam Yébenes explica gráficamente en su libro algunos métodos muy útiles para aprender a depilarte correctamente las cejas:

    Puedes dibujar una línea desde la aleta de la nariz hasta el nacimiento de la ceja y todos los pelitos que sobren de un lado te los puedes quitar.
    Puedes trazar otra desde la aleta de la nariz que pase por el medio del ojo y finalice en el arco de la ceja; de ahí también puedes quitarte algo de vello.
    Hay cejas que caen mucho por los laterales y pueden dar una sensación de tristeza por lo que es otra zona que puedes trabajar.
    No obstante, si deseas cambiar mucho la forma de tu ceja la mejor opción es ir a un centro profesional para que te la deje tal y como la quieres y tú luego en casa sólo tengas que hacerte unos retoques de limpieza.

    Los hombres también pueden seguir todos estos consejos pero no deben depilarse mucho porque el acabado puede quedar muy artificial.

    En el caso de las piernas, Yébenes advierte de que la mejor opción, la más cómoda y la más duradera es la cera. En la adolescencia no es aconsejable depilarse con láser o con luz pulsada.

    Los adolescentes también deben huir de las cuchillas y de las cremas depilatorias aunque en casos excepcionales pueden servir de gran ayuda.

    Sobrepeso

    La esteticista hace especial hincapié en que los adolescentes no deben hacerse tratamientos en un centro de medicina estética para acabar con el sobrepeso.

    Lo esencial es que no se obsesionen, “no pueden querer estar extremadamente delgados”. Si les sobra mucho peso un buen consejo es que acudan a un especialista y que no cometan locuras porque el cuerpo con esas edades responde muy rápido.

    Yébenes insiste en que los centros de estética no pueden vender tratamientos a las niñas de entre 1 5 y 20 años porque no los necesitan; como mucho, pueden hacerse dos o tres sesiones una vez hayan conseguido su objetivo para perfeccionar determinados aspectos.

    Dos de los problemas unidos al sobrepeso son la celulitis y las estrías.

    Celulitis: Tiene mucho que ver con el consumo de sal y con el estilo de vida: “Tan sólo tienen que cuidar su alimentación y hacer mucho deporte”.

    Estrías: Para evitar las estrías hay que tener la piel elástica e hidratada para impedir que los tejidos se rompan. “Es lo mismo que sucede cuando rasgamos una camisa vieja, se suele romper fácilmente”.

    El primer signo que te indica que te puede aparecer una estría es el picor en la piel, entonces la mejor opción es hidratarse mucho.
    Si decides utilizar una crema antiestrías no olvides aplicarla encima de una buena crema hidratante para mantener la piel elástica durante más horas.

    Si las estrías son rojas o moradas se pueden eliminar casi al cien por cien en un centro de estética, pero cuando son blancas esas posibilidades se reducen a la mitad.

    Sudoración

    Cercos de sudor en la ropa, manos empapadas y olor insoportable. La excesiva sudoración en esta etapa de la vida es algo que acompleja mucho a los adolescentes.

    Yébenes señala que hay que discernir entre la sudoración del axila y la de las manos y pies. Su remedio estético ante una sudoración excesiva es la toxina botulínica, un tratamiento con botox que se emplea en esas tres zonas, tiene una duración de 8 o 10 meses y sólo debes preocuparte de que te lo haga un buen profesional.

    Manchas cutáneas

    Cuando eres joven no te preocupan las manchas en la piel pero si continúan o aparecen de adulto la cosa cambiará. Algunas de las pautas que da Yébenes para impedir que estas marcas se queden en tu piel son las siguientes:

    Si te has depilado el día anterior es mejor que no te expongas al sol y mucho menos sin estar protegido.

    Si tienes un hematoma tienes que proteger con especial atención esa zona porque se te puede quedar una mancha de por vida.
    Cuando te bañes en la playa o en la piscina es muy aconsejable que lleves agua termal para aclararte la cara, el cuello y el escote. Después puedes aplicarte de nuevo la crema.

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