En los últimos cinco años, al menos unos 180 mil compatriotas emigraron en busca de mejores horizontes económicos y/o sociales; de estos, el 55% son mujeres menores de 25 años, según el estudio publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, denominado (UNFPA) En Paraguay se exportan carne, soja y jóvenes.
Según la investigación de la organización internacional referida en el diario Última Hora, la emigración paraguaya de los últimos cinco años está representada por una mujer joven y proveniente del área rural, hecho que ha generado un impacto en la organización de las familias, ya que estas son las que generalmente se encargan del cuidado del hogar.
Sin embargo, en términos generales, el 62% de los emigrantes son del área urbana y 57% se lanzaron desde zonas rurales, de acuerdo con los resultados del informe en cuestión.
“La mayor parte de las personas que dejaron el país en el quinquenio, aproximadamente un 72%, son hijas e hijos de la persona a cargo del hogar. Este porcentaje asciende a 75% en el caso de los varones”, indica el documento.
En cuanto al nivel educativo de instrucción de las personas que emigran, la información indica que una de cada tres personas tiene un bajo nivel educativo, un 60% al menos finalizó la etapa secundaria y solo el 6,6% llegó a niveles universitarios.
Esto indica que el país aún no ha logrado retener de alguna manera a personas con mayor formación. Sin embargo, el nivel educativo de los migrantes es directamente proporcional a la posibilidad de encontrar empleos dignos y decentes en el destino, tal como también se percibe en las historias de compatriotas que viven en Europa, principalmente.
Remesas
El estudio concluye que el promedio de dinero que perciben mensualmente los receptores de remesas es de 700.000 guaraníes, que en gran medida (87,3%) se emplea para cubrir necesidades básicas como alimentación y vestimenta; mientras que en menor medida la plata se destina a gastos de educación de los hijos o hijas.
Quienes reciben dinero desde el exterior son en su mayoría varones, un 53%; en tanto que el 47% corresponde a mujeres.
Según destaca el informe, con esto se vio revertida la tendencia que se daba en años anteriores al periodo analizado, cuando la mayor parte de las personas que recibían remesas eran mujeres.