«Ida» es el mejor filme europeo del 2014

  • La Academia Europea del Cine (European Film Awards, EFA en sus siglas en inglés) se ha rendido esta noche a la belleza de «Ida», un cuento demoledor contado en blanco y negro que hurga en la historia reciente de Polonia, al reconocerla como Mejor Película Europea de 2014.

    Compartir:

     

    Su director y guionista, Pawel Pawlikosvski, que también ha sido elegido el mejor en ambos trabajos, ha vencido a las opciones nada desdeñables de «Turist», de Ruben Óstlund; «Leviathan», de Andrei Zvyagintsev», «Winter Sleep», de Nuri Bilge Ceylan y «Nymphomaniac» de Lars Von Trier.

    «Ha sido una noche fantástica, no sólo para mi sino para Polonia», ha dicho un exultante Pawlikowski ganador absoluto de esta noche en la fiesta del cine europeo en Riga (Letonia), con cinco premios, en un año «tan estupendo», ha bromeado el director, que hasta le han ganado al fútbol a Alemania.

    Ninguno de los candidatos españoles ha conseguido convencer a los académicos de la EFA para traerse a casa la estatuilla dorada que reproduce a una bella mujer sin nombre:

    La madrileña Marián Álvarez perdió frente a la francesa Marion Cotillard por «Dos días, una noche», de los hermanos Jean y Luc Dardenne, y el sevillano Paco León tuvo que ceder el título de Mejor Comedia al italiano Pierfrancesco Dilliberto por «La mafia uccide solo D’estate».

    Ni «La herida», de Fernando Franco, ni «10.000 kilómetros», de Carlos Marqués-Marcet, lograron el premio de nuevos realizadores FIPRESCI, que obtuvo «The Tribe», del ucranio Myroslav Slaeoshpytski.

    Tampoco el cortometraje español «Pequeño bloque de cemento con pelo alborotado conteniendo el mar», de Jorge López Navarrete, consiguió el premio, que ganó «The Chicken», de la joven realizadora alemana Una Gunjak.

    El primer galardón que recogió «Ida» fue por el guión, escrito a cuatro manos por el propio director y Rebecca Lenkiewicz, y le siguió el de Mejor Fotografía, Premio Carlo di Palma, a Lukas Zal y Ryszard Lenczewski.

    Pawlikowski subió después a recoger su tercera estatuilla como mejor director de 2014, y a los pocos minutos, el premio del público.

    El polaco se rió emocionado y dijo «no entender» que hubiera gustado una película «tan antigua y en blanco y negro».

    Pero el momento más emocionante llegó cuando la cineasta Agnès Varda, creadora y musa de la ‘nouvelle vague’, recibió, con la sala puesta en pie y entre aplausos, su galardón a toda una vida dedicada al cine. «Esto es demasiado, sentaos», decía sin falsa humildad la veterana realizadora.

    «He sido muy afortunada. El cine lo ha significado todo para mí. Mi amor por el cine, por su forma de trascender y por las dificultades que me planteaba, fueron probablemente (las cosas) que me llevaron a esta vida. Desde el fondo de mi corazón, gracias», ha dicho.

    La gala de la entrega de los premios se celebró en los inmensos salones de la Ópera Nacional Letona, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, de estilo neoclásico, construido en 1863, ante cuya puerta principal se habilitó una carpa abierta por donde entraron las personalidades del mundo del cine.

    Una «alfombra roja» muy lejos del glamour de Hollywood, y no solo por los apenas tres grados de temperatura, sino por la sobriedad tradicional de los actores y actrices europeos, salvados por la carismática Liv Ulman y su discreto conjunto pantalón de lentejuelas negro y por el esmoquin del guapo «Matarreyes» de «Juego de tronos», el sueco Nicolaj Coster-Waldau.

    Atravesada por el río Daugaba, Riga es Capital de la Cultura 2014 y también capital de un estado joven, fundado en 1918 en la costa báltica, donde viven unos setecientos mil habitantes, estos días volcados en sus mercadillos navideños.

    El realizador Steve McQueen («Hunger», «Shame», «12 años de esclavitud»), recibió su Premio de Honor 2014 por su contribución a la difusión de la EFA en el mundo de manos del presidente, Win Wenders, que solo tuvo palabras de elogio para el británico.

    El premio al Mejor Documental se lo llevó «Master of The Universe», del alemán Marc Bauder, y los premios técnicos -que ya se sabían- los recogieron Claus-Rudolf Amler, por su diseño de producción en «The Dark Valley»; Justine Wright, como mejor editora por «Locke», Mica Levi como mejor compositor por «Under the Skin» y Joakim Sundström» por el sonido de «Starred up».

    Desde 1988 España ha conseguido 23 premios de 88 candidaturas, con tres ganadoras a Mejor Película Europea del año (la co-producción «Tierra y libertad», en 1995, y «Todo sobre mi madre», en 1999, y «Hable con ella», ambas de Pedro Almodóvar, el cineasta más condecorado (14 nominaciones y 5 premios).

    No hubo presencia española en las ediciones de 1989, 1991, 1992, 1993, 1994, 1996 y 1997, pero desde 1998 hasta 2014 no ha faltado nunca un representante español. EFE

    Compartir:

    Más notas: