Según sus abogados, el duque de Sussex tiene el deseo de que sus hijos conozcan su país, pero la negativa del gobierno de permitirle pagar protección policial ha sido un obstáculo para lograrlo.
Los abogados del príncipe Harry dijeron en una audiencia en la corte que la realeza británica no está dispuesta a llevar a sus hijos a su tierra natal porque no es segura.
Harry lanzó un desafío legal a la negativa del gobierno del Reino Unido de permitirle pagar personalmente la protección policial cuando venga a Gran Bretaña.
Su equipo legal dice que Harry quiere traer a sus hijos, Archie, que tiene casi tres años, y Lilibet, de ocho meses, a visitar su país de origen desde los Estados Unidos, pero eso es demasiado arriesgado sin protección policial, publica el portal El Nuevo Día.
Los miembros principales de la familia real británica reciben protección policial financiada por los contribuyentes, pero Harry perdió eso cuando él y su esposa Meghan renunciaron como miembros de la realeza y se mudaron a Estados Unidos en 2020.
La pareja dijo que su decisión se debió a lo que describieron como intromisiones insoportables y actitudes racistas de los medios británicos.
Harry, también conocido como el duque de Sussex, quiere poder pagar la protección y dice que su equipo de seguridad privada en los Estados Unidos no tiene jurisdicción adecuada en el extranjero ni acceso a la información de inteligencia del Reino Unido.
El gobierno británico ha dicho que es inapropiado comentar sobre procedimientos legales.