La cantante admitió que llego a sentirse avergonzada de que su matrimonio con Simon Konecki no funcionara.
Adele relató a la revista Rolling Stone las dificultades que tuvo para adaptarse a su nuevo papel como madre soltera y cómo tuvo que librar una dura batalla contra la ansiedad y la depresión.
Incluso antes de su separación, estos problemas psicológicos no hicieron más que agravar las discusiones con su aquel entonces marido, convirtiendo su hogar en una bomba de tiempo.
«Me entristeció mucho que mi matrimonio fracasara. Estaba muy avergonzada. Nadie me hizo sentir así, pero yo sentí que no había hecho un buen trabajo» admitió la cantante.
La artista confesó que cuando celebró su cumpleaños número 31 en mayo de 2019 con un grupo de amigos, se sintió muy positiva, pero que al día siguiente su cruda realidad acabó golpeándola.
«Fue la primera vez tras mi divorcio que había tenido una noche realmente agradable y que estaba bien estando en casa. Pero, tras pasar la noche fui incapaz de levantarme de la cama», agregó.
Tras dedicarse un tiempo a conocerse mejor a sí misma y asimilar todo lo que le había sucedido y rodeada de grandes amigos, regresó de nuevo luciendo una imagen completamente diferente.
«Me di cuenta de que si podía transformar mi fuerza y mi cuerpo de esta manera, seguramente podría hacerlo con mis emociones, mi cerebro y mi bienestar interior. Eso fue lo que me impulsó» concluyó.
