El término procede de la unión de dos palabras: la palabra vampire y el término anglosajón, texting.
Y, se refiere a un fenómeno por el que las personas restan horas de sueño por la noche para poder estar conectados a la Red a través de tablets, smartphones u otro dispositivos digitales.
Más frecuente en adolescentes
El motivo es que las obligaciones cotidianas no les dejan ese espacio libre para socializar, entretenerse y relajarse con los aparatos electrónicos como ellos quisieran.
Porque al trasnochar y quedarse despiertos con sus pantallas, los jóvenes encuentran ese rato de ocio y tranquilidad que tanto añoran y que buscan, además de, intimidad y autonomía.
¿Cómo afecta a la salud de los menores?
Como todo abuso tecnológico conlleva una serie de problemas para la salud como:
a. Descanso insuficiente: Cuando los menores, en lugar de dormir, se dedican a usar las pantallas no descansan lo suficiente para afrontar las actividades del día a día.
b. Trastornos de sueño: La luz de los celulares puede provocar trastornos en el ritmo circadiano, que es el que regula los periodos de sueño y de vigilia, manifestándose así el insomnio.
c. Trastornos oculares: leer a oscuras afecta negativamente a la salud ocular, ya que puede producir fatiga ocular, según alertan los oftalmólogos.
Fuente: Hola.com