Muy femenina y versátil, esta prenda es una pieza clásica e indispensable en tu guardarropas. Sin embargo, tenés que saber combinarla.
Algo que debes tener presente siempre es que si usas minifalda, dejá que sean tus piernas las únicas protagonistas. Olvidá los escotes, tops y cualquier prenda superior que exponga mucho tu piel.
Tené en cuenta estas reglas:
– Para darle un estilo más formal, usala con una camisa de manga larga preferiblemente holgada para lograr un equilibrio y llevala por dentro para marcar tu cintura.
– La mejor opción para usar minifaldas son las prendas holgadas como las túnicas, las camisetas o las blusas de gasa sueltas.
– Es fundamental que tengas en cuenta la ocasión a la hora de vestirte, sobre todo si hablamos de una prenda sensual como la minifalda. Lo conveniente es evitar usarla en lugares demasiado formales o para ir a la oficina. Lo mejor es que la uses para salir a bailar con amigas o cenar.
– Un aspecto muy importante es que las piernas cobran un gran protagonismo con la minifalda por eso deben lucir espectaculares: atractivas, hidratadas ¡y depiladas!
– No olvides que la minifalda no nos permite movernos con facilidad, salir del auto o sentarse es todo un desafío. Si querés lucir bien no olvides sentarte con cuidado y cruzar las piernas.
