Por si faltara una excusa, ahora un estudio científico elaborado por la doctora Benedetta Leuner confirma que el sexo promueve la generación de nuevas células cerebrales. En cambio, el estrés reduce la neurogenesis adullta y restringe la arquitectura dendrítica en el hipocampo.
Durante la investigación científica, ratas adultas fueron expuestas a una hembra sexualmente receptiva una vez (aguda) o una vez diariamente por 14 días (crónica) y se midieron sus niveles de circulación glucorticoide.
“Los resultados mostraron que experiencias sexuales agudas incrementaronlos niveles de circulación corticoide y el número de neuronas en el hipocampo. La experiencia sexual crónica dejó de producir un incremento en los niveles corticoides pero continuó promoviendo la neurogénesis y estimuló el crecimiento de las espinas dendríticas y la arquitectura dendrítica. La experiencia sexual crónica también redujo el comportamiento relacionado con la ansiedad», afirma Leuner.
Mientras tanto, las experiencias estresantes son típicamente asociados con aumento de la ansiedad y una predisposición a desarrollar trastornos del estado de ánimo. El estrés negativo también suprime la neurogénesis adulta y restringe la arquitectura dendrítica en el hipocampo, una región del cerebro asociada con la regulación de la ansiedad. Los efectos del estrés aversivo sobre la estructura y la función del hipocampo se han relacionado con el estrés inducido por las elevaciones de los glucocorticoides.
“Cohortes independientes de ratas sexualmente experimentadas fueron inyectados con bromodesoxiuridina el análogo de timidina para medir la proliferación celular y la neurogénesis en el hipocampo. Además, los cerebros fueron procesados mediante impregnación Golgi para evaluar los efectos de la experiencia sexual en las espinas dendríticas y la complejidad dendríticas en el hipocampo”, explicó sobre el método.