La Cátedra y Servicio de Oftalmología del Hospital de Clínicas, recibió en estas semanas un aumento considerable de casos de conjuntivitis alérgicas y virales, muy comunes de hecho en la temporada de calor.
“La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, o lo que es igual a la parte externa de los ojos, que puede ser causada por virus, bacterias o alergias. La conjuntiva puede resultar inflamada debido a una reacción alérgica al polvo, el moho, a la caspa animal o polen, o por efecto del mismo calor, siendo la alérgica el motivo más frecuente de consultas en el Servicio y que debe ser tratada adecuadamente”, explicó el Prof. Dr. Diógenes Cibils, Profesional de la Cátedra de Oftalmología del Hospital de Clínicas.
El principal enemigo de los ojos es la exposición prolongada al sol, ya que la luz ultravioleta puede traer varias complicaciones, desde irritaciones leves hasta quemaduras en los ojos e incluso algunos tipos de cáncer. La primera puede aparecer “debido a la foto-toxicidad que ocurre en la piel y tejidos que conforman los párpados, la conjuntiva, la córnea, el cristalino y la retina, ya que el cristalino, al ser absolutamente transparente, deja pasar a dichos rayos, haciendo que los demás componentes del ojo absorban la luz U.V.”, explico el profesional.
“De igual manera, la cornea puede verse afectada de manera aguda cuando en el verano se toma sol de manera exagerada o cuando uno se expone a ciertos emisores de luz U.V., como el arco voltaico (instrumento que usan los soldadores o flete), lo que causa una queratopatía superficial muy aguda (irritación y sensación de arenilla en el ojo). Los más propensos a poseer algún tipo de daño ocular son los que están expuestos al sol por mucho tiempo, como ser agricultores, estibadores, personal de limpieza y recolección, albañiles; pintores, etc.”, expresó el citado galeno.
Tips para la protección de los ojos
– En el caso del sol, tratar de evitar las horas en que los rayos solares son más fuertes (entre las 10:00 y las 16:00 horas).
– Usar anteojos de sol debidamente testados para evitar daño a la vista y adecuados para absorber los rayos del sol.
– Al salir del mar, río, arroyo o pileta; limpiarse bien los ojos con suero fisiológico.
Algunos síntomas que deberían poner en alerta a las personas son al tratarse de los ojos son: dolor, irritación o sensación de arenilla en el órgano visual. En caso de tener algún síntoma, se debería consultar lo antes posible con el médico.
La Cátedra y Servicio de Oftalmología del Hospital de Clínicas de San Lorenzo, se encuentra ubicado en el Campus de la UNA, sobre la Avenida Mcal. López y la misma cuenta con inmejorables equipamientos de tratamiento y diagnóstico; así como Profesionales de Primer Nivel. Para consultas llamar al 683.930/2 con el servicio de Oftalmología.