La disfunción eréctil no es un problema que atañe exclusivamente a los hombres, y es que nosotras también somos víctimas de esta condición, por eso conviene saber hasta qué punto podemos ayudar a nuestra pareja a superarla.
Pocos hombres se animan a hablar abiertamente acerca de la disfunción eréctil, ya que es un tema muy dificil. Pero cuando se trata de nuestra pareja, debemos dar el paso y animarlo a conversar acerca de una situación que finalmente acaba por afectar la relación de forma importante.
Es bueno que tu pareja entienda que no se trata de un tema de ego o de falta de rendimiento, la disfunción suele presentarse en personas con enfermedades como la diabetes, problemas del corazón o dificultades de circulación. Al mismo tiempo puede ser el efecto secundario de una medicación, o el resultado del abuso de sustancias tóxicas, por lo que ante esta condición su hombría o deseo sexual no están comprometidos, simplemente es la respuesta de su cuerpo ante determinadas circunstancias.
Una vez que él entienda que el problema tiene solución se animará a hablar de ello de forma más abierta. Visitar a un especialista es fundamental, pues la disfunción eréctil no se cura sola ni proviene de la nada, normalmente existe algo detrás que la produce, por eso una gran forma de ayudarlo es invitarlo a iniciar juntos este camino, asistir juntos a los chequeos médicos y servirle de apoyo en todo momento.
Está claro que el escenario puede ser altamente frustrante para ambos, pero por el bien de la relación debemos intentar controlar los sentimientos de inconformidad y negatividad que nos invaden, y mostrarnos siempre listas para apoyar a nuestra pareja en todo. El diálogo, la comprensión y el deseo de animarle a superar la situación son la mejor forma de encarar la disfunción eréctil desde el punto femenino.
Fuente: www.nosotras.com