- junio 26, 2014
Más de 40 países pidieron a los gobiernos, la industria, y los sectores ganadero y agrícola de todo el mundo que adopten medidas destinadas a reducir la amenaza creciente que suponen para la salud global las bacterias resistentes a los antibióticos.
«Tenemos que difundir el mensaje de que se necesita una acción a escala global, porque si seguimos así, el coste será elevado y volveremos a la época anterior a los antibióticos», dijo a Efe la ministra holandesa de Sanidad, Edith Schippers, en la clausura de una conferencia de dos días celebrada en La Haya sobre este problema.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 25.000 personas al año mueren en Europa a causa de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos, muchas de ellas adquiridas en hospitales, otras transmitidas de animales a personas.
Esta conferencia interministerial, a la que han asistido representantes de casi 40 países como Estados Unidos, China, Rusia o Bangladesh, es el primer paso concreto en la creación del Plan Global de Acción promulgado desde abril pasado por la OMS para combatir este problema.
En un documento conjunto publicado hoy, los países han hecho un llamamiento además a que se «reduzca el uso de antibióticos» en los humanos, pero también en la producción ganadera y agrícola, a la vez que se mejore la higiene para la prevención de infecciones.
«Es la primera vez que una conferencia de este estilo reúne a una amplia representación del sector ganadero y agrícola», especificó a Efe la ministra de Sanidad de Holanda.
«Muchos países todavía carecen de regulaciones sobre el uso de antibióticos, cerca de 100 países en el mundo utilizan esa medicina para promover el crecimiento en la cría de animales y cuando se usa en agricultura, muchas veces acaba vertiéndose al mar», resaltó a Efe el director general de la OMS, Bernard Vallat.
«Los antibióticos se usan mal y demasiado y no se debe olvidar que su aplicación siempre tiene que estar supervisada por expertos», añadió.
El uso de antibióticos en productos destinados al consumo ha creado por ejemplo la aparición de variantes resistentes de la salmonella o la bacteria E.coli, ambas transmitidas de animales a personas a través de la cadena alimentaria.
Otro elemento de preocupación destacado en la conferencia es el estancamiento de la industria en la investigación de nuevos antibióticos eficientes para combatir las bacterias resistentes.
«Necesitamos la colaboración del sector privado y el público y juntos, gobiernos e industria, intentar cambiar la tendencia actual», afirmó la ministra holandesa.
«El sector privado no quiere invertir sin asegurarse de que hay un retorno en la inversión», explicó Vallat, para quien «la solución pasa por que los recursos públicos sean aportados en programas comunes aún sin garantías de recuperación financiera». EFE