La decimosexta edición de la Semana de la Moda de Miami arrancó con las nuevas propuestas de reconocidos diseñadores iberoamericanos, en una pasarela que pretende posicionarse como el gran escaparate de la moda en América Latina.
El director general de la muestra, Álvaro Garnica, explicó a Efe que la prioridad de la Semana de la Moda de Miami es convertirse en la gran cita del sector para los profesionales de América Latina al igual que Milán, París o Nueva York son citas ineludibles para las grandes marcas mundiales.
«Miami Fashion Week siempre se ha ocupado un poco de Latinoamérica y siempre ha tenido una mirada hacia ellos», explicó Garnica.
Pero ahora sus directivos quieren darle un «impulso» para conseguir ser un «puente» entre los mercados de «Norteamérica, Europa y Asia con América Latina porque, al fin y al cabo, todo el mundo quiere el mercado latinoamericano», aseveró.
«Esta puede ser la gran pasarela de América Latina, porque aquí hay gente de Argentina, Perú, Colombia, Puerto Rico, Panamá», dijo la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada, que será la encargada de clausurar los desfiles, el próximo domingo, con su nueva colección de verano.
Por su parte, el diseñador Custo Dalmau, propietario de la marca Custo Barcelona, invitado especial de esta primera jornada, explicó a Efe que «Miami es una ciudad de Estados Unidos, pero que tiene mucho ADN latino» por la creciente población hispana y la consideró un «mercado emergente».
En este sentido, Garnica manifestó que su apuesta se basa en que «Miami es un centro neurálgico fundamental», donde «la moda y la belleza es algo que la gente busca y persigue».
A pesar del lavado de imagen que le han hecho a esta muestra, los organizadores, convencidos del potencial que tiene la «marca Miami», son conscientes de que se trata de una apuesta de futuro y que costará varios años lograr consolidarse en el sector.
«Sabemos que no es una carrera de un año, sino de varios años, pero estamos muy contentos con el proyecto», dijo Garnica.
Esta edición, que cuenta con la presencia de 37 diseñadores, estará marcada con «colores muy vivos» que reflejan el «carácter y la personalidad de Miami», agregó.
En la primera jornada, la marca catalana presentará «el universo Custo», compuesta por prendas de colores «vivos mezclados con el blanco, gamas de azules, fucsia y gamas cálidas como las rosas», para su versión estival.
De su muestra de invierno, Custo Barcelona también presentará algunas de las tendencias actuales con tonalidades más «convencionales» como el «beige, gris, negro que también van mezclados con texturas de brillo», explicó el modisto.
«Nos gusta mezclar las fibras naturales, como el algodón, la seda, el lino y la lana, con las fibras de última tecnología, porque de alguna manera lo que nos interesa es crear un lenguaje nuevo que proviene de mezclar lo convencional con lo más avanzado», dijo el invitado estrella de la primera noche de desfile.
Además de Custo Barcelona, en esta primera jornada también saldrán a la pasarela el venezolano Nicolás Felizola y el modisto colombiano Fabrizio de Castro.
La Semana de la Moda de Miami, que se celebra en el Centro de Convenciones de Miami Beach, donde está previsto que acudan más de 10.000 asistentes, seguirá el viernes con tres clases magistrales de los españoles Modesto Lomba, Nuria Sarda y Rosa Tous.
Posteriormente, desfilará la marca colombiana de ropa y accesorios infantiles Lola Kids y se mostrarán las últimas tendencias en Perú a través de las propuestas de Escudo, Ana María Guiulfo y Claudia Bertolero.
La fuerte presencia iberoamericana prosigue con los españoles Andrés Sardá y Anna Mora; los argentinos Emprendedores de nuestra tierra, Cuarto Colorado, Mariana Castro y Agostina Bianchi; el boliviano Paulo Silva, la firma paraguaya Magnolia, el chileno Matías Hernán y la marca brasileña de bañadores Sambarela. EFE