- abril 3, 2014
”El cáncer se fabrica a los 20 años y aparece a los 50″. Eritemas, quemaduras menores después del sol o provocadas por los tratamientos en camas solares pueden evitarse con una exposición razonada.
Comienza la campaña europea Euromelanoma, una plataforma científica que la Academia Europea de Dermatología, dirigida a la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento del cáncer de piel, para intentar concienciar sobre los peligros que acechan a la dermis.
No solo el sol es el causante del cáncer de piel, pero sí es cierto que son las personas que más se exponen de manera prolongada o intensa las que tienen más probabilidades de padecerlo.
El doctor Pablo Lázaro, vicepresidente segundo de la Academia Española de Dermatología y Venerología dio a conocer la campaña Euromelanoma con la intención de provocar en la población “cambios de actitud”. “Nadie debería morir por un cáncer de piel”, dice.
Una apreciación en la que está de acuerdo Isabel Longo, miembro de la AEDV y doctora del Servicio de Dermatología del Hospital Gómez Ulla de Madrid.
Cómo se manifiesta
Longo, coordinadora de la campaña, asegura que las zonas que se han incorporado más tarde su promoción son en las que, hasta el momento, más número de tumores se detectan.
“El cáncer de piel tiene varias caras y se manifiesta con manchas oscuras, nódulos o heridas que no cicatrizan”, indica Longo, quien añade que cada vez más afecta a niños y adultos jóvenes e incluso a pacientes con “piel oscura”.
Entre sus recomendaciones, el doctor Lázaro advierte que no solo hay que tener en cuenta la piel que se expone al sol sino también “la que está oculta bajo la ropa” y señala que en la playa la sombrilla no evita el sol “solo mitiga la exposición a la que sometemos la piel” ya que los rayos se reflejan en la arena y repercuten en la dermis.
Insiste en que hay que incidir en la cultura del bronceado y en el uso de la “fotoprotección” e incorpora un truco: “si la sombra es más corta que mi cuerpo es mejor evitar el sol”.
Los fotoprotectores hay que aplicarlos 30 minutos antes de la exposición y recomienda el uso de los de mayor índice de protección, pues asegura que el consumidor no sigue las normas de aplicación y de esta manera estará más protegido.
Eduardo Nagore, jefe clínico del servicio de dermatología del Instituto Valenciano de Oncología, incide en la “prevención” y en el “tratamiento de lesiones incipientes” como un buen mecanismo para evitar el cáncer cutáneo.
Hay un grupo de personas de mayor riesgo que son aquellos que se exceden en sus exposiciones. “El cáncer se fabrica a los 20 años y aparece a los 50″, dice, por ello es fundamental la prevención primaria.
Nagore desdramatiza explicando que la piel es un “órgano agradecido”, porque cualquier problema se puede detectar precozmente, por lo que recomienda una exploración corporal al menos una vez al mes para detectar cualquier cambio en la superficie, ya que algunos melanomas “no tienen que ver con la exposición solar”.