Seis amenazas para el matrimonio

  • «Me siento mal por la falta de comunicación en mi matrimonio» es una frase que puede darse en una pareja de casados. En esta nota, hablamos sobre las amenazas ignoradas a la hora de dar el gran paso.

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    “La comunicación en el matrimonio no es un problema”, lo afirma el portal Huffingtonpost de España. Es importante conocer a qué se está arriesgando una persona al decidir unir su vida en matrimonio. Si bien se sabe que la convivencia es otra realidad a la época de noviazgo.

    Los terapeutas pueden enseñar a comunicarse en una hora. Pero el resto del trabajo lo realizan ello dos, siempre bajo el compromiso de la pareja.

    Lo que tenés que saber antes de dar el ¡Si!

    1. Te casás con alguien porque te gusta quién es:

    Tenés que saber que la gente cambia. No te cases con alguien por quién es, o por quien vos querés que sea. Casate con alguien por la persona en la que se va a convertir. Y luego pasá la vida acompañándole en su desarrollo, al tiempo que él te acompaña en el tuyo.

    2. El matrimonio no acaba con la soledad:

    El matrimonio no cambia la condición humana de estar solo. No puede evitar por completo la soledad. El matrimonio debe ser un lugar en el que dos humanos comparten la experiencia de la soledad y, al compartirla, crean momentos en los que esa soledad se disipa durante algún instante.

    3. El ego gana:

    El ego es un muro que separa. Es el momento de derribarlo. Basta con mostrarse abiertos en vez de a la defensiva, perdonar en vez de vengarse, pedir disculpas en vez de culparse, exhibir vulnerabilidad en vez de fuerza y delicadeza en vez de poder.

    4. La vida es un caos y el matrimonio es vida:

    Por tanto, el matrimonio es un caos también. Y cuando las cosas dejan de funcionar a la perfección, se empieza a culpar a la pareja por los problemas. Se añade un caos innecesario al desastre de por sí inevitable que es la vida y el amor. Se debe dejar de señalar con el dedo y empezar a entrelazarlos. Entonces, serán capaz de caminar y superar los problemas de la vida juntos. Libres de culpa.

    5. La empatía es compleja:

    Por su naturaleza, la empatía no puede ocurrir simultáneamente entre dos personas. Siempre hay uno de la pareja que tiene que ir primero, y sin garantías de que sea recíproco. Se corre un riesgo. Es un sacrificio. Por tanto, la mayoría esperan a que la pareja dé el primer paso. El tira y afloja de la empatía puede llevar toda la vida.

    6. Preocupación más de los hijos que de la persona que ayudó a crearlos:

    Los hijos nunca deberían ser más importantes que el matrimonio, pero tampoco menos. Si son más importantes, los niños lo notarán y lo utilizarán para crear divisiones y polémica. Si son menos importantes, harán todo lo posible para que se les dé prioridad. La familia consiste en un trabajo continuo y constante para encontrar el equilibro.

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