Suegras: ¿amigas o enemigas?

  • Tipos de suegras y cómo tratarlas.

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    Si tu relación de pareja se encuentra atravesando un mal momento, esto se irá incrementando más cuando entra en juego una tercera persona, que no precisamente es un amante, sino: la suegra.

    Los conflictos con la familia política suelen ser un problema que puede llegar a afectar gravemente la relación que comenzó siendo solo de dos. Es por eso que debes de tratar de manejar la situación de forma tal que no afecte el amor dentro de la pareja.

    Estas relaciones tensas entre yernos, nueras y suegras son más bien situaciones de relación de poder sobre el objeto amado.

    Prestá atención a las clases de suegras y al como tratarlas:

    Metidas: son súper atentas, pero ante cualquier descuido tuyo te descalifican frente a tu pareja. Siempre tienen una crítica y un montón de excusas para pasar por tu casa a ayudarte con sus “consejos”.

    Como tratarlas: Hacele sentir que su ayuda es super importante, pero que preferís hacer las cosas a tu manera y que cuando lo consideres necesario recurrirás a ellas. Compartí con ella algunas cosas no tan relevantes de la vida diaria dentro de tu hogar, eso hará que sientan que no están luchando por sacarle a su hijo sino que las necesitas para ciertas cosas.

    Víctimas: utilizan la culpa como método cuánto necesitan a su hijo/hija cerca. Están constantemente martirizándote con sus vivencias sufridas.

    Como tratarlas: Dejale en claro que comprendés su situación y que estas interesada en brindarle tu apoyo pero en el tiempo que vos podés, ya que tenés el tiempo dividido entre la pareja, hijos, casa y trabajo.

    Competitivas: no sólo hacen las cosas mejor que vos, sino que disfrutan de enseñarte como “deberías” hacerlo.

    Como tratarlas: No te pongas a su altura y no le des motivos para que continue con esa competencia casi infantil e interminable. Agradecé sus consejos pero así también mostrale el límite de que las decisiones las tomás vos.  Tené en cuenta que es algo natural que las madres sean posesivas y por más que pasen los años, siempre van a estar atrás de sus hijos, protegiéndolos.

    Falsas: se muestran cariñosas y colaboradoras, pero ante el primer descuido, ahí están, criticando todo lo que hacés. Generalmente hace que quedes mal ante todos.

    Como tratarlas: No entres en su juego, demostrale lo segura que sos y la vas a ir debilitando.

    Para tener en cuenta:

    Es el hijo el que debe de poner los límites a su madre, porque como nuera o yerno resulta contraproducente con la madre y hasta con la pareja misma. Si se producen comentarios de cualquier índole que incomoden a la pareja o se producen visitas inesperadas, es el hijo quien debe de hacer conocer las condiciones  dentro de su nuevo hogar.

    Ponerse en el lugar del otro es siempre un buen ejercicio para mejorar la relación. Pensá en lo que podrías sentir cuando tu propio hijo elija a una mujer para formar una familia, y vas a entender que algunos celos son normales y hasta demostraciones de amor. Dejá que ella siga brindándole a su hijo el cariño de siempre, y demostrale que el amor es distinto para cada una de ustedes y que no tienen que competir por eso.

    Lo más importante es que hables abiertamente con tu pareja y aclarar las condiciones dentro de la relación. Hay que cuidar los espacios de pareja y no confrontarse con la madre para evitar la tensión dentro de las relaciones.

     

    Fuente: www.universomujer.com

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