El buen baño de tu bebé

  • Seguí estos trucos y prepárate a disfrutar de uno de los mejores momentos de ser madre.

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    Si sos madre primeriza, seguro que uno de los miedos que tenes es el momento del baño del bebé. El temor a que le pase algo, no saber cómo tomarlo, cómo bañarlo,  es algo que nos pasa a todas, pero que por suerte se pasa en unos días.

    Foto: BabyCenter

    Lo primero, relájate. Prepará la bañera, comprobá que el agua este a buena temperatura, lo que te recomiende el pediatra. Por lo general el agua debe estar a la temperatura corporal, es decir, entre los 35 y los 37 grados centígrados. Podés usar un termómetro de baño o bien utilizar el codo o la parte interior de la muñeca para comprobar que la temperatura es la apropiada y pone al bebé tumbado y sujetándole la cabeza con tu mano. La única precaución que debes de tener es no mojarle el ombligo si aún no se le ha caído el cordón.

    Si por casualidad el bebé se te resbala y se mete en el agua, no pasa nada, lo sacas y ya está. No va a tragar agua. Tené en cuenta que ha pasado nueve meses sumergido, así que para él no es algo nuevo.

    Foto: Pinterest

    En invierno, procura lavarle la cabeza al final del baño, para que no la tenga mucho tiempo mojada y no se enfríe. Si ya es más mayorcito y está sentado, échale agua por la espalda mientras está jugando para que no se le quede fría. Mete dentro del agua los potes de jabón y leche hidratante, así se calentarán para cuando se los apliques y podrá jugar con ellos.

    Y tené en cuenta que las bañeras infantiles tienen muy poca agua y los niños la remueven constantemente, con lo que se enfría pronto, así que si podes rellénarla con agua más caliente de forma gradual.

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