La natación y sus beneficios para el cerebro

  • Los beneficios físicos de la natación son evidentes en aquellas personas que practican este deporte pero, además existen otros aportes que generan esta disciplina en nuestro cerebro.

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    La natación puede proporcionar beneficios cerebrales adicionales a nivel molecular y de comportamiento, afectando a los neurotransmisores que influyen sobre el estado de ánimo y las hormonas reductoras del estrés. El portal Muy Interesante menciona otros beneficios que los compartimos con vos.

     

    Nadar mejora el estado de ánimo

    La natación y otros ejercicios similares liberan factores neurotróficos o neurotrofinas en el cerebro, endorfinas, que se cree que son útiles para controlar el estrés, la ansiedad y el estado de ánimo. La actividad física y el ejercicio pueden ayudar con el alivio de la tensión, e incluso contrarrestar algunos síntomas depresivos. Así, la natación ayuda a estimular la producción de sustancias químicas cerebrales que elevan el estado de ánimo.

    Nadar mejora la función cognitiva

    Uno de los beneficios de la natación es que aumenta el flujo sanguíneo, lo que a su vez puede ayudar a mejorar la memoria, el estado de ánimo, la claridad mental y el enfoque. Un estudio de 2014 descubrió que la inmersión en una piscina aumentaba el flujo de sangre al cerebro, pues cuando los participantes se sumergieron en el agua hasta la altura del corazón, su flujo sanguíneo cerebral fue mayor en comparación con los participantes que no se habían metido en la piscina.

    Nadar mejora la memoria

    La natación promueve nuevas neuronas en el hipocampo para una mejor memoria. Así, el daño cerebral por estrés también se puede revertir con la natación a través de la neurogénesis del hipocampo o la sustitución de las neuronas perdidas.  Estudios anteriores ya habían concluido que el hipocampo se contrae en las personas deprimidas, lo que explicaría los problemas de salud mental asociados a menudo a la depresión.

    Nadar mejora el aprendizaje

    La natación mejora las habilidades motoras gruesas (que surgen directamente de los reflejos) y visuales que conducen a una mejora en el aprendizaje. Y es que los movimientos bilaterales de patrones cruzados en la natación ayudan con el desarrollo de las fibras nerviosas en el cuerpo calloso, que conectan los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro y facilitan la comunicación entre los dos. La natación activa simultáneamente los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos del cerebro, lo que puede conducir a una mayor cognición y aprendizaje.
    Un estudio de 2012 encontró que los niños que aprenden a nadar a una edad temprana alcanzan más hitos de desarrollo antes que los que no saben nada. Estos hitos incluyeron habilidades como la coordinación y habilidades visuales-motoras tales como cortar papel, colorear y dibujar líneas y formas, y muchas tareas matemáticamente relacionadas.

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