¿Hijos rehenes de los padres?

  • Una afección que cada vez gana más terreno en nuestra sociedad.

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    “Tu Papá no es buena persona, él no te quiere”, “El juguete que te trajo tu Mamá es horrible, te compró el más barato”, “Tu abuela es una bruja, nunca te quiso”, éstas son solo algunas de las frases que los padres separados expresan a sus hijos para lograr hacer daño al otro progenitor por el rencor que guarda en su contra.

    A este “trabajo psicológico” se lo llama Síndrome de Alienación Parental (SAP) y está presente en nuestra sociedad ganando terreno cada día.

    Pero, ¿Qué es el Síndrome de Alienación Parental (SAP)?

    La alienación parental es un síndrome que se caracteriza cuando se separa una pareja y tiene hijos. Entonces, uno de los padres busca influir psicológicamente en los hijos para crear una pésima imagen del otro progenitor.

    El síndrome de alienación parental está considerado como una forma de maltrato infantil. Es un proceso que consiste en programar a un hijo para que odie a uno de sus padres sin que tenga justificación. Cuando el síndrome se presenta, el hijo da su propia contribución en la campaña de denigración del padre alienado. Esta idea de manipular de tan aberrante forma a los hijos es algo que se da en el mundo entero, y no existe la legislación adecuada que regule y castigue este vil acto.

    El progenitor que incurre en esto es conocido como “alienador” y el que es víctima pasa a ser el “alienado”.  El progenitor alienador desarrolla un mensaje y un programa en los hijos, que normalmente se denomina «lavado de cerebro». Los hijos que sufren este síndrome desarrollan un odio patológico e injustificado hacia el progenitor alienado, que tiene consecuencias devastadoras en el desarrollo físico y psicológico de éstos. Otras veces, sin llegar a sentir odio, el SAP provoca en los hijos un deterioro de la imagen que tienen del progenitor alienado, resultando de mucho menos valor sentimental o social que la que cualquier niño tiene y necesita de sus progenitores, es decir, no se sienten orgullosos de su padre o de su madre como los demás niños.

    Algunas características del SAP son:

    1. No pasar las llamadas telefónicas a los hijos o escuchar sus llamadas y monitorear las respuestas
    2. Organizar actividades con los hijos en el momento que el otro progenitor tiene que ejercer su derecho de visita.
    3. Presentar a la nueva pareja a los hijos como su nueva madre o su nuevo padre.
    4. Desvalorizar e insultar al otro progenitor anote los hijos.
    5. “Olvidar” avisar al otro progenitor de citas importantes (médico, dentista, psicólogo).
    6. Amenazar con castigar a los hijos si se atreven a llamar, escribir o contactar al otro progenitor de la manera que sea.

    Estos son solo algunas de las características que normalmente se presentan entre padres separados, en donde los hijos se vuelven rehenes de sus propios progenitores sin siquiera tener la oportunidad de poder expresar sus sentimientos.

    Un caso para recordar se trata esta madre que fue imputada por no permitir a su hija asistir a su propia fiesta de cumpleaños organizada por su padre. Leé el caso aquí

    Fuente: Padres por Siempre – SAP en Paraguay

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