El papel de los edulcorantes en la obesidad y diabetes

  • Los casos de obesidad y diabetes han aumentado notablemente a nivel mundial en los últimos años. En nuestro país, según estimaciones del Ministerio de Salud el sobrepeso y la obesidad afectan al 57,6% de la población.

    Compartir:

    El consumo de azúcar en la actualidad supera ampliamente las recomendaciones establecidas por organizaciones de salud, por lo que se han sugerido varios métodos para reducirlo, como la promoción de opciones más saludables, cambios en los tamaños de la porción alimenticia y la reformulación de productos, incluyendo el uso de edulcorantes.

    Foto: TN.com

    Recientemente, en un simposio organizado por la Asociación Internacional de Endulzantes (ISA) en el marco de la Conferencia de Nutrición Ganepão 2018, en San Paulo, Brasil, un panel de oradores habló sobre el papel que pueden desempeñar los edulcorantes en el control de la obesidad y la diabetes desde un punto de vista de salud pública.

    Entre las conclusiones científicas los expositores refirieron que los edulcorantes son aditivos alimenticios que brindan el sabor dulce deseado sin añadir calorías, lo que puede contribuir a la reducción del consumo de azúcar sin tener un impacto glucémico y, además, ayudar a que la dieta y los productos reformulados sean apetecibles.

    Por lo tanto, se sugirió que los edulcorantes pueden tener una contribución positiva que permita alcanzar importantes metas de salud pública en relación con la obesidad y la diabetes, cuando forman parte de una dieta de buena calidad y un estilo de vida saludable.

    Necesidad de reducir el consumo de azúcar

    Ya en el 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había expuesto sus recomendaciones, las que instan al menor consumo de azúcares, avalando que, desde el punto de vista nutricional, las personas no necesitan ningún tipo de azúcar en su alimentación.

    Entonces, la OMS sugirió que, si consumen azúcares libres, se mantenga una ingesta por debajo del 10% de sus necesidades totales de energía, y que la reduzcan incluso a menos del 5% para lograr beneficios adicionales en la salud.

    Compartir:

    Más notas: