Ejercicios para un vientre plano

  • Para evitar la hinchazón del vientre se debe cuidar la alimentación. El ejercicio, también forma parte de la rutina.

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    La dieta equilibrada y los ejercicios diarios son las recomendaciones básicas para evitar que el abdomen presente flacidez. ¿Cómo lograr un vientre plano?

    Es necesario reafirmar los músculos con estos ejercicios abdominales:

    Recostate con las piernas dobladas y las plantas de los pies firmes sobre el piso, los brazos estirados a sus lados y tratá de sentarte.

    Levatá la cabeza y los hombros del piso, doblá el tronco lo más que puedas, hasta formar un ángulo aproximado de 45 grados respecto al piso. Volvé a la posición inicial. Es recomendable que cuando comenzás a realizar hagas menos de cuatro a cinco repeticiones, tres veces por semana. Después, conforme te sientas más fuerte, realizá entre 10 y 12 repeticiones, entre tres y cinco veces por semana. Avanzá lentamente hasta llegar a 20 repeticiones, cinco veces por semana.

    Para el estiramiento abdominal, acostate con los pies recargados arriba de una banca o silla, con los brazos cruzados sobre el pecho o estirados a los lados. Elevá la cabeza y los hombros hasta formar un ángulo de entre 20 y 30 grados con relación al piso (entre 15 y 30 centímetros del mismo). Después bajá lentamente hasta tocar el suelo. Realizá al menos, cuatro a cinco repeticiones, entre tres y cinco veces por semana. Aumentá hasta 20 repeticiones, cinco veces a la semana.

    Caminata, alimentación y posturas:

    – Caminá: se recomienda caminar, caminar y caminar. Es que esta acción acelera el metabolismo (es decir, el ritmo del organismo para consumir las calorías almacenadas en forma de grasa) y quema grasa del abdomen y otras partes del cuerpo.

    Con cinco minutos al día es un buen comienzo. Por ejemplo con una vuelta a la manzana, caminar dos cuadras o algunos paseos cortos varias veces al día. Comenzá por lo menos 30 ó 45 minutos entre tres y cinco veces por semana. Si haces con regularidad, aumenta cinco o diez minutos a la caminata.

    – Consumí vegetales: los alimentos que tienen poca o nada de grasa son las frutas y los vegetales frescos, contienen menos calorías que los alimentos condimentados o fritados. Consumí entre cinco y nueve raciones de frutas y vegetales frescos.

    – Cuidado con las salsas y los postres: en caso de que estés completamente decidida a que tu panza esté totalmente plana, olvidate de las frituras, los aderezos para ensalada elaborados con muchas calorías, las salsas cremosas y los postres llenos de azúcar. Cuando tu cuerpo digiere el exceso de azúcar, la convierte en grasa.

    – A cuidar la postura: si al sentarte o al caminar no mantenes la espalda recta y el abdomen apretado, el musculo del abdomen se debilitará poco a poco y perderá el tono. Si corregís este hábito mantendrás los músculos de esa zona bien tonificados.

    – Evitá dormir mal: si no dormís lo suficiente (o descansas mal) hace que el organismo genere más cortisol, la hormona del estrés, que hace que el cuerpo esté en estado de alerta y, por ello, almacene más grasa en el abdomen. Es mejor dormir el tiempo adecuado.

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