El cine erótico y los mitos que causan daño a las relaciones reales

  • Te contamos las mentiras que generan las películas para adultos y cómo frustran el contacto físico.

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    Más allá de entender que los actores actúan y fingen, o que las escenas están editadas, la pornografía extendió diferentes mitos sobre la sexualidad que nos sigue costando desterrar:

    1. El orgasmo siempre llega

    Las películas porno tienen también un guion, y el final nunca suele ser una sorpresa. El orgasmo siempre es la meta y pase lo que pase, siempre llega. Algo que desde luego no pasa en el sexo real.

    2. Es fácil tener sexo ocasional

    En la realidad podemos salir una noche y disfrutar del sexo casual, sí, pero con ciertos cuidados sobre todo en el sexo con desconocidos. Lo mismo ocurre con fantasías como los tríos o las orgías.

    3. La excitación aparece por arte de magia

    Aunque la lubricación y la excitación suelen aparecer juntas, son fenómenos independientes. Se puede estar excitada pero no lubricada, y se puede estar lubricada pero no sentir excitación.

    4. A más tamaño más placer:

    Si hay algo bueno en el porno es que nos muestra diversidad. Cuanto más grande, más placer parece obtener la protagonista, pero en la vida real, si preguntas a las mujeres, muy pocas te dirán lo mismo.

    5. La violencia siempre excita

    Dentro de nuestro imaginario de fantasías eróticas nos puede resultar placentero, pero llevarlo a cabo es otra cuestión. Cualquier juego sexual debe ser comentado y consensuado para disfrutarlo.

    6. Todas las mujeres gritan durante el orgasmo

    No podemos concluir que nuestra pareja está disfrutando basándonos en «señales» como los jadeos, la respiración o el movimiento. La única forma certera de saber cómo lo está pasando es preguntando.

    een kijkje in de slaapkamer van jonge, verliefde mensen

    Fuente: SModa.

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