6 rostros que ampliaron el canon de belleza

  • Caras y cuerpos que revolucionan el mundo de la moda rompiendo esquemas y abriendo paso a la diversidad.

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    Para aspirar a modelos de belleza es necesario destacar la pluralidad, y que la idea de modelo no sea sinónimo de único o inalcanzable, sino de todos dice Luna Miguel que reflexiona sobre «La modelo anómala» en Playgroundmag.com.

    La RAE define  modelo como “persona de buena figura que en las tiendas de modas se pone los vestidos, trajes y otras prendas para que las vean los clientes”. ¿Qué significa buena figura? ¿O quién decide cuándo un cuerpo es bonito y cuándo no lo es?, pregunta la Miguel y reflexiona:

    Que Cochita Wurst gane Eurovisión nos emociona porque somos felices viendo cómo alguien distinto se adueña del protagonismo durante unos días. Que una modelo de setenta años rompa los esquemas y acabe protagonizando un extenso reportaje en S Moda nos gusta. Nos pone los pelos de punta conocer esas historias de superación que tan llamativos titulares conceden, como “Lea T: la modelo del momento es transexual”, o bien “Tara Lynn, la modelo gorda y guapa”, o también “Chantelle, la modelo con vitíligo que triunfa”.

    Acostumbramos a admirar estas historias, pero también a olvidarnos de ellas con rapidez. Días después de que Vogue dedique unas palabras a Chantelle Young, los ejemplos vuelven a ser los mismos: la candidez, la suavidad, la delgadez, lo rubio… ¿Será esto responsabilidad de la apisonadora de la industria, o por el contrario solo es nuestra culpa, como espectadores despreocupados? ¿Se trata de un circo mediático, o de un camino luminoso a la pluralidad? En cualquier caso, y metabolizada ya la historia de Conchita, merece la pena detenerse en algunas caras y algunos cuerpos que en su día revolucionaron el mundo de las tendencias, y que, más allá de la presunta cualidad extraña que los acompaña, conviene mantener en la memoria.

     

    Chantelle Young

    Hace unas semanas su vitiligo dio la vuelta al mundo y generó titulares que iban desde lo tendencioso hasta la celebración. Sea como sea, su testimonio es el de una mujer que superó los traumas de infancia hasta convertirlos en su mayor poder. Las manchas en la piel no la convirtieron en el animal de zoo con el que otros niños se burlaban, sino en la modelo más cotizada del momento.

    Moffy

    Es bizca, pero eso no oculta su belleza, sino que la potencia. Cuando nuestros ojos la miraron a ella después de que la revista Pop la pusiera en su portada, descubrimos atrevimiento, alegría y otra vuelta de tuerca a ese canon que, poco a poco, casos como el suyo han ido interrogando.

    Daphne Selfe

    Tiene 86 años y fue portada de S Moda hace apenas unos meses. La edad aquí da igual si su rostro y su manera de posar nos demuestran tanta vitalidad. Parece que Selfe no nos esté vendiendo sólo un vestido, sino absolutas ganas de vivir. Queremos ser como ella, llegar a su edad sanos y felices, y con un cerebro tan lúcido como el que demuestra tener en las entrevistas.

    Thando Hopa

    Es albina, y creció en África, entre miradas de extrañeza y de miedo. La llamaron fantasma y ella tuvo que aprender a ignorar las burlas, hasta que a los veintitrés años dio el paso definitivo y se convirtió en modelo. El suyo no es un caso único de albinismo en la moda. De hecho, hay una nueva corriente de diseñadores y fotógrafos que han deseado trabajar con Hopa, pero también con Diandra Forrest o Shaun Bross. La brillante blancura que los define parece uno de los mayores valores en alza del momento.

    Tara Lynn

    Con una talla 48 admite que nunca le ha interesado pesarse. No necesita rendir cuenta de sus medidas para demostrar que es atractiva. Su propósito ya no es sólo el de convertirse en una cara bonita y deseable, sino reivindicar a las marcas que ayuden a chicas como ella a poder vestirse, ya que la mayoría no pasan de la 42 al fabricar sus colecciones.

    Lea T

    Musa de Givenchy, famosa por haber besado a Kate Moss en la portada de Love y muy querida en las pasarelas después de haber demostrado que su sueño podía cumplirse. Lea T es transexual, y al contrario que los casos anteriores su triunfo no se debe únicamente a mostrarse tal y como es, sino a haber conseguido que la veamos tal y como siempre quiso ser.

     

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