Los gatos no tienen el mismo comportamiento que los perros. Entre sus tantas diferencias está la distinta relación que establecen con sus dueños. ¿Cómo ayudarlo a que se relacione mejor con los demás y con sus dueños?
«Mientras que los perros son animales mucho más sociales siempre dispuestos a jugar y agradar a las personas, los gatos son mucho más independientes y su principal característica es su preocupación por ellos mismos», dice el blog Mascotas.
Pero, a pesar de esta particular manera de ser no significa que no se puede enseñarles ni adiestrarlos para su convivencia con los dueños y los demás.
Consejos básicos:
– Juguetes para que arañe: demás se sabe que en la naturaleza del gato está la de arañar. Esto es algo que se puede corregir, pero no eliminar ya que es su manera de marcar territorio. ¿Cómo ayudarlo? Reconducí su instinto de arañar hacia otro sitio. Por ejemplo: dale un juguete para que lo arañe y juegue con él. La ropa, los muebles y los zapatos lo agradecerán.
– Enseñale con paciencia: no todos los felinos son iguales ni reaccionan de la misma manera ante los intentos de enseñarles a comportarse. Algunos no harán ningún caso, al menos al principio, y otros sí. La paciencia será la mejor arma.
La paciencia es la mejor arma para ayudarlo. Foto: gatitolandia.com.
-Evitar distracciones: el mejor momento para adiestrar a un gato es justo antes de la comida. Si lo haces después, lo más probable es que pierda el interés rápidamente. Además, evitá el ruido provocado por la televisión o la radio para que se concentren mejor.
-Refuerzo negativo: si el gato tiene un comportamiento que no te gusta, utilizá el refuerzo negativo. No se trata de ningún castigo físico. Por ejemplo: si hace sus necesidades fuera del sitio correcto, aplicarle unas gotas de agua por el cuerpo para que vea que no es una buena acción.
–Recompensas: los gatos no entienden fácilmente los castigos así que no es una buena opción castigar su mal comportamiento.
Es recomendable ofrecer algún tipo de golosina especial para gatos cuando su comportamiento sea bueno y acompañarlo de algún sonido como una campanilla para que asocie ese sonido con una buena acción por su parte. (Se trata de un refuerzo positivo asociado a una buena acción).