Los tarros de vidrio tienen muchas utilidades, no solo para envasar conservas y dulces, sino también para guardar toda clase de objetos y mantener nuestras estanterías, costureros o juguetes ordenados.
Una buena manera de preservar el medio ambiente es reciclando y reutilizando frascos de vidrio o plástico que ya no utilizamos en el casa.
Seguí estos pasos para crear nuevos frascos que te sirvan para almacenar lo que vos quieras:
Lava bien los tarros y sécalos completamente. Asegúrate de elegir tarros lindos y en buen estado para que sean más decorativos.
Limpia bien los animales de plástico que vas a pegar, para que la pintura y el pegamento se adhieran bien. Pégalos con la silicona caliente a las tapas de los tarros y deja secar varias horas el pegamento para que quede firme.
Coloca papel periódico sobre la superficie donde vas a apoyar y sobre coloca la tapa decorada. Píntala con el aerosol siguiendo las instrucciones del fabricante y deja secar 24 horas. No olvides elegir un lugar bien ventilado para pintar.
Ahora solo tenés que elegir qué guardarás en los tarros y guardarlos en una estantería bien visible. Un muy buen uso para estos tarros es en la cocina, para guardar galletitas, fideos, arroz, azúcar, etc.