Ravenna: «Lo ideal es no vivir a dieta»

  • El gurú argentino sugiere una alimentación adecuada y sin excesos.

    Compartir:

    Hace años que es visitante recurrente de tierras guaraníes; pero su presencia en esta oportunidad fue para dar charlas en su pujante centro estético fundado en 2010 y para la presentación de un libro. En su última visita, el Dr. Máximo Ravenna presentó su trabajo ‘La telaraña adictiva’, en el que se enfoca en la problemática de cómo el consumo desmedido nos atrapa en sus redes, y cuál es el camino para abrir la mente a nuevos hábitos y conductas para alcanzar una vida más plena.

    En medio de sus febriles actividades en Asunción, este reconocido nutricionista argentino dedicó una breve charla con Ella, donde habló acerca de este trabajo, así como información relevante sobre la dieta y sus mayores enemigos.

    ¿Un libro sobre dietas, como el que está presentando en Paraguay, puede ayudar a hacer un régimen?
    La biblioterapia puede ayudar, claro. Tengo el caso de una familia en Trelew (sur de Argentina) que bajó de peso solo leyendo uno de mis libros. Todos bajaron a las órdenes del libro, porque está escrito como si alguien les hablara. Yo insisto en la estimulación, en la persuasión, la desdramatización, porque todo eso impacta fuertemente en todo lo que se llama ‘excusas’ que tiene un gordo, como que no tiene tiempo, que le cuesta seguir la dieta, etc.

    ¿Qué es fundamental a la hora de iniciar una dieta?
    El mejor aliado es no tener hambre, el mejor aliado es bajar rápido. Pero lo fundamental es no vivir a dieta. Lo ideal es tener una alimentación adecuada que le convenza a la persona, es decir, hasta el límite que se alimente muy bien nutricionalmente.

    ¿Qué cuidados hay que tener una vez iniciado el proceso?
    Hay que tener cuidado siempre. Si soy peligroso con la comida, tengo que tener cuidado, darle a la comida el valor que tiene la comida: 70% nutricional, 20% gratificante, 10% hedónico. Uno comienza una dieta porque no encuentran freno desde afuera. Ese freno es el que hay que encontrar, no cuando no podés atarte los cordones del zapato.

    La gordura es una tendencia humana, no es un estigma. Al no ser un estigma, se lo puede pelear. Si aprendo ésto, a ganar, aprendo a ganar a muchas cosas colaterales. Voy a estar más contento, voy a tener libertad de movimiento, voy a darle un ejemplo a mis hijos, etc.

    ¿Cuál es el mayor enemigo de la obesidad?
    El mayor enemigo es la comida, el comer demás, y tiene sus componentes en muchas cosas refinadas como el azúcar, harina, grasa, que abunda la comida y malnutre a la humanidad. Por otro lado, la comodidad del hombre de hoy, el sedentarismo básico. El tema de la obesidad es no parar a tiempo.

    ¿Hay retorno de la obesidad?
    Si, se puede. El que hizo dieta, 3 o 4 meses después tiene que cuidarse, en todo. Es como cuando se va a cruzar la calle, hay que tener cuidado.

    ¿Cómo se hace para contenerse, para frenarse?
    Haciendo deportes, no quedarse quieto, hacer la mayor actividad posible. En mi caso, que tuve problemas de columna, en un año no engordé porque hice todo tipo de actividades, como el tenis. Lo importante es que no te agarre el sedentarismo.

    ¿Qué plato le gusta más? ¿Del Paraguay qué le gusta?
    Me encanta la comida italiana y de Paraguay, la chipa me gusta. Una vez me llevaron una canasta de aquí. Me volví loco, pero no lo comí todo, probé un poco de cada uno, porque si lo comía todo, me tenía que meter en un ayuno de 28 días.

     ¿En qué difiere la experiencia del método Ravenna a otros métodos?
    Primero que da resultados, porque saca el hambre. Da resultado porque es un equipo interdisciplinario (sicólogos, nutricionistas, preparador físico, etc) que está sobre el paciente, que sabe lo que siente y pasa el paciente. Y difiere en la comida que se ofrece, porque tiene un valor calórico que sirve para tener el metabolismo armado.

    Máximo Ravenna.

    Máximo Ravenna.

    ¿Cuantas calorías se recomienda por día?
    Menos de 1.000, para un adulto claro. Yo recomiendo platos que tienen suficiente índice glicémico, poca densidad energética y que tiene volumen y con eso te sentís satisfecho. Lo importante es no picotear, ajustarse a la ‘viandita’. No es lo mismo lo que consume un atleta, que puede consumir 3.000 calorías pero gasta 4.000, que una persona que no hace actividades físicas.

    ¿Qué se hace con el factor angustia qué provoca el no comer?
    La angustia no está en el no comer, sino en lo contrario. Cuando vos comes mucho, te angustias. Cuando te pesas y tenés un kilo menos es muy bueno, allí empieza el amor propio, y no hay angustia. Te aseguró que al tercer día con estos resultados, ni ganas de comer vas a tener. Cuando estás orgulloso de tu logro, el bienestar aumenta; pero cuando está descontrolado todo aparece el mal humor.

    ¿Es estricto con sus pacientes?
    Soy firme, muy firme. Soy confrontador, directo, justiciero. Si veo que en un grupo alguien se desborda le digo ‘sos un traidor a tus compañeros’, o le digo que se ponga las pilas. Le doy un tono de seriedad, severo, como a un hijo descarriado. Es como un chico que va al colegio y hay que ponerle límites.

    ¿Por qué la gente va a un nutricionista, lo hace por salud o por vanidad?
    Muchos vienen por salud, pero terminan más vanidosos que cualquiera. Al verse bien, de la salud se olvidaron. Las mujeres, en general, van más por amor propio, por autoestima porque recuperan su femineidad. A mi consultorio van más mujeres, pero cuando el tratamiento es inteligente hay mucho más hombres.

    Compartir:
    Etiqueta(s):

    Más notas: