Todo es culpa del conejito

  • Ya había echado la culpa a los clásicos del cine en el post anterior, hoy me gustaría culpar a aquellos vídeos «triple equis» y a revistas con conejitos, de las ocurrencias masculinas a la hora de tener conversaciones de adultos entre sábanas.

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    playboy
    Conozco mujeres inteligentes, listas, simpáticas y de buen corazón que tropezaron en algunas ocasiones con imbéciles que utilizaron frases como:

    – Te faltan lolas

    – Estás gorda

    – Estás muy flaca

    – Teñite de rubio 

    – Oscurecete el pelo

    Y lo peor de todo es que se tomaron en serio y entraron en una profunda depresión tratando de buscar alguna solución o yendo al súper a comprar media docena de blóndor para satisfacer a las exigencias de aquel monstruito con panza de cervecero de turno.

    No entiendo aún como existen hombres que careciendo de todo tipo de atributos, físicos, químicos e intelectuales se toman el atrevimiento de sugerir a una mujer algún cambio en su cuerpo cuando en realidad el mismo debería nacer de nuevo antes de emitir cualquier tipo de opinión.

    Empapelan sus paredes con posters de mujeres de grandes curvas photoshopeadas y operadas esperando a que todas las féminas que circulan a lo largo y ancho del país cumplan con los mismos requisitos, cuando ellos, en realidad, solo cumplen el requisito de ser modelos para una campaña de matambres y pastillas para controlar los triglicéridos.

    Y tampoco comprendo, como existen mujeres que toman en cuenta esos comentarios y modifican sus cuerpos sin ni siquiera necesitar un retoque.

    No estoy en contra de las cirugías, ni que se cambien el color del pelo o usen lentes de contacto, si eso las hace felices, pero tampoco es cuestión de hacerlo porque tienen miedo de que su pareja vaya a terminar dejándolas por otra más «tuneada».

    Deberían valorarse un poco más, quererse y respetarse para no dejarse llevar por cualquier opinión. Acá nadie tiene el cuerpo de una Barbie por que sí, algunas nacen con una genética envidiable, pero no es el caso de todas, por ende solo nos queda disimular algunos detalles con algunas prendas o desarrollar otro tipo de encantos, como el sentido del humor, la inteligencia y mucho más.

    Hombres de verdad existen y mujeres de verdad también. Así como también los idiotas.

    Si quieren exigir algo, que ofrezcan lo mismo, si quieren ser amados, ofrezcan amor, si quieren una mujer linda deberían fijarse en su interior y dejar de creer todo lo que ven en videos o encuentran en revistas, porque al fin y al cabo los videos y las revistas están para venderse, y las mujeres para ser amadas.
    Y que quede claro, en realidad no es culpa del conejito, ni de las películas, ni de la chica del verano, si no de quien no es capaz de separar la ficción de la realidad.
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