El uso de labiales y lápiz de ojos es imprescindible en el rostro. Si bien el cabello y la forma de vestir ayudan a tener el estilo propio, el brillo de labios da el toque final a la imagen.

¿Qué tener en cuenta? Para elegir el color del labial tené en cuenta el color de los dientes. Es que el tabaco, el cigarrillo, el café, el te o la genética pueden hacer variar el color de tu dentadura.

Una vez elegido el color, es muy importante tener precisión en el trazo. La recomendación es utilizar un pincel delineador, o un lápiz. Con esta técnica te aseguras de que cuando sonreís, no se van a ver las lineas blancas de los labios.

  • Tonalidades rojas frías: harán que tus dientes se vean más blancos. Tené en cuenta el tono de tu piel.
  • Tonos claros: son para personas con pieles claras. Marrones, beige, rosas, rojos azulados o naranjas, complementan las tonalidades frías propias.
  • Tonos con pigmentos violetas y ciruelas: ideales para pieles oscuras.
  • Pieles de tonalidad media: los rojizos, rojos anaranjados y marrones claro.
  • Colores suaves: son para el día. Los acabados mate dan un aspecto natural. Mientras que los oscuros son para la noche. Solo tenés que rellenar con brillo.

 

 

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