Métodos de depilación natural

  • De forma sencilla y rápida podes depilarte en casa sin gastar mucho.

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    La depilación es un tema de preocupación para la mayoría de las mujeres. Algunas -cada vez más- recurren a los tratamientos láser que eliminan definitivamente el vello, pero por desgracia muchas tienen que seguir luchando contra los pelitos indeseados en todas partes del cuerpo. Por esta razón, aquí van tres métodos de depilación natural que no causan daños en tu piel.

    La mini resultó ser una prenda versátil, apta para piernas de sobresaliente.EFE

    Depilación con hilo

    La depilación con hilo es temporal y se suele utilizar en zonas pequeñas, como los labios, las patillas, la barbilla y las cejas. Este tipo de depilación arranca en vello de raíz, de forma que tarde más en crecer.

    Para hacerlo necesitas un hilo de aproximadamente 30 centímetros de largo. Atas los dos extremos de forma que hagas un círculo. Colocas el lado anudado del hilo en la mano izquierda, y pones el pulgar, índice y dedo medio en el interior del círculo, formando un óvalo. Estiras la mano derecha en el sentido de las agujas del reloj siete veces.

    El movimiento para enroscar los vellos y arrancarlos consiste en sostener la cadena con el dedo pulgar e índice, y luego tirar con el pulgar e índice derecho, de forma que las vueltas del hilo avancen hacia la mano izquierda. Cerras el espacio entre el pulgar e índice derecho y lo abris en la mano izquierda.

    Es importante que antes de comenzar a depilar tengas la piel limpia y seca. Al finalizar, podes utilizar un astringente suave en el área, como el hamamelis, ya que calma y limpia los poros.

    Lo bueno de este tipo de depilación es que es higiénica, rápida, no utiliza ningún tipo de químico sobre la piel y a largo plazo puede hacer que dejen de salir vellos.

    Depilación con azúcar

    La depilación con azúcar es uno de los métodos de depilación más antiguos. Es fácil de hacer y de limpiar, se puede hacer en tu casa, podes poner la pasta dos veces en el mismo sitio sin irritar la piel, y a largo plazo también acaba por ser permanente.

    Para hacer la pasta necesitas una taza de azúcar blanco, una taza de miel y el jugo de medio limón. Mezclas poco a poco y luego vamos calentando poco a poco. La mezcla debe estar caliente pero no quemar cuando se aplique en la piel. Necesitarás extenderlo con espátulas de plástico, y luego poner tiras de tela sobre ellas -retazos sábanas viejas sirven-.

    Antes de colocar la pasta debes tener la piel limpia y seca. Debes esparcir una capa delgada y luego la tira de lienzo, frotando y presionando. Luego viene la parte más dolorosa, pero rápida: se sujeta un extremo de la tela y se da un tirón rápido.

    Se deben eliminar los residuos con agua tibia y jabón, y finalizar con crema hidratante.

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