- junio 27, 2013
EFE.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierten de que 130 millones de niños trabajan en la pesca artesanal, la ganadería y la acuicultura y que muchos de ellos lo hacen en condiciones «duras y peligrosas».
Ante esta situación ambas organizaciones instaron a los Gobiernos a tomar medidas para proteger a los que trabajan en la acuicultura y la pesca y a cumplir las normas internacionales de protección infantil en el trabajo, informó hoy la FAO, con sede en Roma, a través de un comunicado.
«El trabajo de este tipo es intolerable», subrayó el subdirector general de la FAO del Departamento de Pesca y Acuicultura, Arni M. Mathiesen, quien añadió que este tipo de actividades «dañan su salud y aprendizaje y les impide con frecuencia asistir a la escuela».
Según explicaron, muchos de estos niños se ven obligados a sumergirse en profundidades peligrosas, a menudo por la noche, y a permanecer muchas horas en plantas de procesamiento insalubres en las que corren riesgo de contraer infecciones o intoxicaciones por la manipulación de productos químicos.
«Todo trabajo que perjudique el desarrollo físico, mental, psicológico, social y educativo de los niños es inaceptable y viola los convenios internacionales», aseguró la directora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, la Constance Thomas.
El informe precisa, no obstante, que no todas las actividades pesqueras en las que participan los niños son indeseables, ya que algunas pueden ser positivas para el desarrollo de sus habilidades prácticas y sociales. EFE