Gilda Arrúa: una mujer atípica

  • Jefa de prensa de la Selección paraguaya de Fútbol

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    Gilda María Guadalupe Arrúa Riveros, 33 años, Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Católica. No le gusta que le llamen “de”, aunque está  casada. “No uso el apellido, nosotras no tenemos por qué ponernos”, reaccionó ante la pregunta “¿de?”.  Nació en el día de Todos Los Santos, aunque su nombre tiene que ver con otras historias familiares. Trabaja en algo que todo hombre que gusta del fútbol envidiaría: acompañar a la Selección Paraguaya de mayores!

    Es respetada por sus colegas, por los jugadores y por las autoridades. Es periodista y se inició profesionalmente en el diario  Última Hora.

    Gilda ama su trabajo, pero parte de su tiempo hoy dedica a la Fundación Juan Pablito. Una tragedia familiar en el 2008 la hizo más fuerte y desde allí fortaleció su deseo de ayudar a los demás, en base a la enseñanza que le dio la vida en esa oportunidad. En esta entrevista,  comparte con Ella lo que hace, lo que vive y lo que siente.

    -Háblanos de Juan Pablito

    -Juan Pablito es mi hijo que está en el cielo. Juan Pablito nació en el 2008. Es un angelito que nos ilumina desde el cielo y hoy nos da fuerza para ayudar a otras personas a través de la Fundación Juan Pablito.

    -¿Cómo fue que descubrieron su enfermedad?

    -Yo llevaba un embarazo normal, hasta que entre las 20 y 22 semanas, haciéndome una ecografía de rutina, los médicos descubrieron que  tenía una afección del corazón. Cuando nos dijeron lo que implicaba, decidimos realizar una campaña para llevarlo a Estados Unidos. Allá fuimos, hicimos todo lo que estaba al alcance. Recién después de nacer se descubrió que tenía Trisomía 13. Lo llevé en mi panza 7 meses y vivió 16 días. Llegamos hasta ahí, pero aprendimos que la vida de Juanpi era mucho más que eso. Así que aprendimos que la vida es tristeza y alegría, uno no pide perdón por llorar, cuando más se acepte la tristeza y la alegría, la vida cobra más sentido.

    -¿Cómo fue el surgimiento de la Fundación?

    -Él (Juanpi) vivió 16 días, tuvimos esperanzas, pero fue una lección porque vivimos  algo dramático. Pasado un período propio del duelo de esos días,  decidimos lo de la Fundación Juan Pablito, como una forma de seguir recordándolo y amándolo. Ahora cumplimos dos años en junio.

    -¿Cuál es el trabajo de la fundación?

    -La Fundación brinda apoyo psicosocial a las familias de los niños con Trisomía 13 y 18 en las terapias del Materno Infantil de San Lorenzo. Acompañamos a las familias, porque sabemos que los niños con trisomía 13 y 18 no viven mucho tiempo. Entonces, desde que los padres saben de este problema, hacemos un acompañamiento mediante la valoración del tiempo que se está con el bebé, y posteriormente un seguimiento a la pareja. A veces, este es un duelo pasado por alto, que después vuelve más difícil; entonces, lo que buscamos es hacerle transitar un camino en el que se puede valorar esa vida, con amor a ese pequeño ser. Tenemos una psicóloga y una trabajadora, que a su vez trabajan en el programa Pequeño Gigante con los bebés prematuros para acompañar en la estimulación, con la esperanza. También existe un programa que se llama Caminando juntos, este se dirige a jóvenes, estudiantes de Psicología, Medicina, Trabajo Social, Enfermería y afines. La idea es incorporar a algunos de los estudiantes como voluntarios de la fundación de manera a que aprendan desde esta experiencia a mirar la salud desde otra perspectiva, porque desde la fundación buscamos la humanización del servicio de la salud. Porque las personas que pasan por la situación de los niños con enfermedades terminales tienen un momento único en el que se mezclan la vida y la muerte.

    -¿Comparten con padres que pasan por situaciones similares a las que pasaron ustedes?

    -Así es. Las profesionales de la fundación trabajan además en buscar ese espacio para que padres de angelitos que quieran compartir con otros padres se sientan acompañados en su búsqueda. Creemos que además de los conocimientos científicos, los médicos entiendan los procesos de la gente. La enfermedad no le determina al ser humano. El médico tiene que tener mucha sabiduría, nuestro mensaje es el de un acompañamiento humano. Es decir, cuidar los detalles, que los médicos cuando anuncian la muerte del bebé lo hagan con respeto a la dignidad…  y no que cualquiera vaya y le diga a la madre que el bebé se murió.

    MUJER EN EL DEPORTE

    Al principio, Gilda era una especie de “fenómeno”. Había organizado nada más y nada menos que el primer departamento de prensa de un club de fútbol profesional en Paraguay.  El periodismo deportivo, un área profesional en donde pocas mujeres gozan del éxito y el respeto, Gilda Arrúa logró sortear los obstáculos. Dice que admira a Paulo Da Silva y a Justo Villar, de quienes ha aprendido mucho. Valora a  Cristian Riveros, a Roque Santacruz, aunque no quiere seguir dando nombres para no olvidarse de algunos.

    -¿Cómo fue que te iniciaste en este ámbito del deporte?

    – Profesionalmente, trabajé en la sección Deportes del diario Última Hora y en las distintas revistas del diario. También trabajé en la revista La Quincena en la Universidad Católica y en radio Cáritas en donde transmitimos incluso un partido de la selección paraguaya. En el club Libertad, fundamos el primer departamento de prensa en un club de fútbol aquí en Paraguay en el año 2005. De Libertad, pasé a la selección en la época del ‘Tata’ Martino, renuncié en una época, pero aquí estoy.

    -¿Cómo es un trabajo en donde la mayoría de las veces tenés que interactuar con hombres?

    – Para mí es algo normal. Mi papá fue preparador físico de fútbol, él trabajó en Olimpia y en un equipo de San Lorenzo. Para mí es algo más que normal. También el tema del fútbol es algo que me resulta normal, porque tengo dos hermanos varones, soy la última hija y siempre acompañaba a mi papá y a mis hermanos en sus actividades que tenían que ver con el fútbol. Luego, cuando comencé a trabajar en los medios, yo misma preferí estar en deportes.

    -Cuáles son las ventajas y desventajas en esta profesión?

    -Nunca miré una ventaja y desventaja. Si uno misma se mira así, es como que se coloca en una situación en donde todo va a ser más difícil. Sí hay mucho machismo. Sobre todo al comenzar sí experimenté algunas dificultades, porque había iniciado con algo que no había en los clubes, era mujer y era joven. Pero al cabo del tiempo, cuando la gente se da cuenta de qué se trata y conoce el trabajo de una, también logra que los otros se acostumbren a verla en ese espacio. Y en la división entre hombres y mujeres, creo que una se impone por su trabajo.

    -¿Cuántos viajes ya hiciste? Parece que ese es el sueño de todos, trabajar en un lugar donde podés viajar y conocer otros países.

    -Gracias a la selección conocí todos los continentes. Viajé a casi todos los países. Me faltan algunos. Me hizo llegar a muchos lugares, pero siempre trabajando, tampoco se trata de un paseo. Pero sí, es lindo para darte cuenta de todo lo lindo que podés encontrar y comparar. También encontrás pobreza muchas veces, pero el salir del país te hace abrir los ojos, la cabeza con respecto a muchas cosas.

    -¿Una anécdota?

    -Todos los viajes son una anécdota para mí. Los jugadores son como mis hermanos, aunque a algunos lo siento más como mis hijos. Todos son más jóvenes. Aprendí mucho de Justo (Villar), de Paulo (Da Silva), de Roque (Santacruz), de Nelson (Haedo), viéndolos tanto en la victoria como en la derrota. Cuando juega la selección hay mucha presión para ellos porque saben que todo un país está pendiente y me consta que son como soldados entregándose a pleno y a veces, no se puede. El fútbol hace experimentar situaciones y sentimientos como un tobogán y muchas veces ellos se sienten culpables. Anécdotas, hay anécdotas hasta cuando se da cada lista de convocados…

    -¿Hay muchas mujeres en el periodismo deportivo?

    -Estoy viendo que actualmente sí, muchas mujeres se están incorporando en los departamentos de prensa. Fabiana Silva está en las selecciones menores, donde antes estuvo Viviana Benítez; en Nacional también está Mirtha Paniagua;  en Olimpia tienen una jefa de prensa (Beatriz Maldonado). Pero creo que los equipos deportivos radiales deberían tener más apertura para las mujeres. Ese es un terreno que ha sido difícil. En algún momento estuvo Estela Marecos como comentarista o relatora; Soledad Franco, en algún momento. En televisión, es un orgullo verla a Marly Cáceres que está en Fox, ella trabajó también con nosotros en la Selección.

    La mayoría de las mujeres que optan por esta rama de la carrera sabe  mucho de fútbol. Sabemos que por lo general se cataloga como un deporte de hombres, pero también en los colegios se han implementado torneos de futbol femenino. Hoy en día, en la primaria las niñas juegan.

    -¿Se puede decir entonces que  en el ámbito del fútbol existe un crecimiento de la presencia femenina?

    -A nivel de clubes, sí. Existen clubes que tienen su equipo femenino. Pero sí, sería importante que se abran  más a las mujeres; cuando se realizan los torneos de fútbol femenino también es visible que existe un problema,  y es que no cuentan con preparadores físicos y no cuentan con un acompañamiento si es que sufren lesiones. Las integrantes de los equipos femeninos sufrían muchas veces lesiones y no eran acompañados por su club tal como se hace con los equipos masculinos.

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