- febrero 3, 2022
En los últimos desfiles de alta costura donde asistió la influencer pudimos ver nuevos cambios en la famosa.
La creadora del término ‘influencer’ podría definirse también como la defensora de las mujeres rubias con cejas oscuras -con permiso de Cara Delevingne-. Desde que comenzara su blog ‘The Blonde Salad’ allá por 2009, el rostro y el cabello de Chiara Ferragni no han hecho más que cambiar. Poco a poco y con sutileza, pero en una constante evolución. Sin embargo, si algo no ha cambiado en la imagen de la italiana desde aquellos primeros años han sido sus cejas.
En los últimos días, las cejas de Chiara se convertían en lo más llamativo del rostro de la italiana y no por su forma, que también había sufrido un efectivo cambio, sino por su tonalidad, más oscura que nunca y rozando el negro azabache, publica el portal Vanitatis.
Con el paso de los días, quedaba constatado que las cejas negras de Chiara no eran una cuestión de maquillaje, sino que las había sometido a más de un tratamiento; el primero y más evidente era el tinte. Las cejas naturales de la influencer son un castaño muy oscuro, del mismo tono que la raíz de su cabello, pero ahora son prácticamente negras, lo que genera un contraste muy marcado entre su melena rubio platino y sus ojos y piel claros. Este único cambio antes de que comenzaran los desfiles de la Semana de la Alta Costura lograba entonces llamar la atención por encima de cualquier otro estilismo de la italiana.
El tinte de cejas se ha convertido en un tratamiento muy común para definir la forma, al dar color e importancia a esos pequeños pelitos que de otra manera son imperceptibles, igual que ocurre con el tinte de pestañas. Además, el efecto óptico que se alcanza al teñir el pelo hace que se vea más grueso. La duración de este tipo de tintes es de varias semanas, por lo que poco a poco veremos cómo vuelven a aclararse las cejas de Chiara. Incluso ahora, unos días después del tinte de cejas, se puede apreciar un tono más natural, aunque el contraste marcado se mantiene.