- septiembre 10, 2020
Cuando suben las temperaturas es normal raparse en el caso de los hombres y recoger nuestro cabello en el caso de las mujeres, queremos tener la nuca despejada para que no se nos pegue el pelo con el sudor. ¿Le ocurre lo mismo a los animales?
Ya sea por la llegada del calor o por cuestiones de estética, decidimos cortarle el pelo al perro pensando que así estará más cómodo o no sufrirá calor. Sin embargo esto no siempre es exactamente así, ya que en ocasiones que el can esté pelado no lo mantiene fresco.
Creemos que porque a nosotros nos molesta el cabello en verano a los perros también. Y no necesariamente esto es verdad, ya que ciertas razas están ‘preparadas’ para refrigerarse cuando hace calor. Aunque sea una solución momentánea y para la temporada, cortarle el pelo al perro puede convertirse en algo negativo para su salud en el largo plazo.
Es preciso entender un poco cómo actúa el manto en un canino: en el invierno le permite protegerse del frío y en el verano lo resguarda de los rayos del sol, para evitar quemaduras en su sensible piel, sobre todo si es de color muy claro, publica el portal myanimals.
Cuando le cortamos el pelo a nuestra mascota le quitamos ese escudo natural contra los rayos UV, por lo que puede sufrir erupciones cutáneas o enrojecimiento. Es lo mismo que vos te expongas al sol sin ponerte crema solar en la piel.
Antes que nada debes saber que, bajo ningún concepto, deberías rapar el pelo de tu perro: al menos debes dejarle una capa de algunos centímetros en el manto para que esté protegido del sol.
Además, no olvides que el organismo canino está preparado para refrigerarse por sí mismo. Si le quitas todo el pelo derivará en un desequilibrio para el animal a nivel biológico.
Más allá de cortarle el pelo al perro o no, es muy importante mantener la higiene y la salud del manto. Por ejemplo, debemos prestar atención para que no se formen nudos o que no se les enganchen hierbas, plantas, pinchos o espigas cuando van al parque o al campo.
Por último, una buena manera de evitar que tu mascota sufra calor en verano es no exponerle al sol ni a las altas temperaturas. Siempre debe tener un recipiente con agua fresca y contar con un sitio a la sombra donde refugiarse. Y por nada del mundo lo saques a pasear entre las 11.00 y las 16.00 horas.